Se entrega testigo en caso contra hermano de Uribe

BOGOTA, Colombia (AP) — La Fiscalía General informó que un mayor en retiro de la Policía, que es testigo clave en un proceso por presunto paramilitarismo en contra del hermano menor del expresidente Alvaro Uribe, se entregó voluntariamente el lunes a las autoridades en una ciudad fronteriza con Venezuela.

La oficina de prensa de la Fiscalía informó que se trata del mayor en retiro de la policía Juan Carlos Meneses, quien se entregó a agentes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), de la Fiscalía, en Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander y a 400 kilómetros al noreste de Bogotá.

Meneses, en mayo de 2010, denunció desde Argentina que Santiago Uribe, hermano del exmandatario Alvaro Uribe (2002-2010), había promocionado un grupo paramilitar desde su finca La Carolina, en el municipio de Yarumal, en el departamento de Antioquia y a 300 kilómetros al noroeste de Bogotá.

Santiago Uribe ha negado tales señalamientos y pregona su inocencia.

Contra Meneses pesaba una orden de captura de un fiscal de la Unidad Nacional de Derechos Humanos de la Fiscalía por el asesinato hace 20 años en Yarumal del conductor de bus Camilo Barrientos, dijo el ente investigador.

En las próximas horas el otrora oficial será trasladado a la capital colombiana.

Según la Fiscalía, el homicidio de Barrientos "se presentó porque varios miembros de la policía tendrían en la época del crimen una lista de personas susceptibles de ser asesinadas".

Para el ente investigador, "el entonces comandante de la policía en Yarumal (Meneses) habría participado en el homicidio junto con otros miembros de la policía y, de acuerdo con la misma declaración de Meneses, con la colaboración de Santiago Uribe".

En octubre del año pasado, Santiago Uribe fue interrogado formalmente y se espera que en los próximos días la Fiscalía defina su situación jurídica, esto es, si lo envía a prisión o si se abstiene de afectarlo con una medida de detención preventiva.

En concepto de la Fiscalía, "Meneses y el agente Alexánder de Jesús Amaya Vargas recibieron a Barrientos y otros ciudadanos en el comando de la policía y les aseguraron que los protegerían, para después ellos mismos proceder a eliminarlo".

Según el ente investigador, "el crimen de Barrientos hizo parte de la estrategia establecida por un grupo de personas, conocidas posteriormente en el mundo del crimen como 'los Doce Apóstoles', que emplearon sus influencias para que la policía les colaborara en la campaña de eliminar a varios ciudadanos a los que consideraban miembros de la guerrilla".

El 24 de mayo de 2010, en entrevista telefónica con The Associated Press, Meneses dijo que supo de las actividades ilegales de Santiago Uribe porque él mismo recibió pagos mensuales por ser permisivo con el accionar del grupo ilegal.

"Yo lo único que hacía era colaborarle al grupo y a Santiago, pero yo nunca participé... mi función era colaborarles" al dejar operar a los paramilitares sin actuar en contra de ellos, aseguró.

Meneses contó que en 1994 llegó como comandante de la policía a Yarumal y conoció a Santiago Uribe, quien era uno de los copropietarios de una finca. Manifestó que a cambio de un pago mensual de entre 600 y 750 dólares, Santiago Uribe le pidió que colaborara con un grupo paramilitar que él tenía en la zona y que se dedicaba a asesinar a atracadores, consumidores de drogas y cuatreros. Reveló que el grupo fue conocido como un escuadrón de la muerte con el nombre de "Los 12 Apóstoles", a los que se imputan más de 50 asesinatos.

En 2004 Meneses, quien ha dicho que ni conoció al expresidente ni tenía datos que lo señalaran, solicitó el retiro voluntario de la policía.