Líderes rebeldes sirios rechazan iniciativa rusa sobre armas químicas

BEIRUT (Reuters) - Un consejo de los rebeldes sirios respaldados por Occidente rechazó la iniciativa rusa de poner bajo control internacional las armas químicas de Siria, dijo el grupo en un comunicado en video. Los cinco miembros del Consejo de Seguridad de la ONU se reunieron en Nueva York el miércoles para debatir el plan, que trata de eliminar el arsenal químico de Siria y evitar un ataque militar de Estados Unidos. El presidente estadounidense, Barack Obama, había amenazado con llevar a cabo una acción militar para castigar al presidente sirio, Bashar al-Assad, por un supuesto uso de armas químicas en un ataque en los alrededores de Damasco el mes pasado. "Anunciamos nuestro rechazo de la iniciativa rusa para poner las armas químicas bajo control internacional", dijo Salim Idriss, jefe del opositor Consejo Militar Supremo, en un video publicado en internet el miércoles por la noche. Flanqueado por cuatro líderes rebeldes, Idriss dijo que Assad debe hacerse responsable después de que Siria admitiese tener armas químicas por primera vez, algo que dice que necesita para contrarrestar el supuesto arsenal nuclear de su vecina Israel. "Pedimos que la comunidad internacional no se conforme con el retiro de las armas químicas, que son un instrumento criminal, sino que debe responsabilizarse a su autor y juzgarlo en la Corte Penal Internacional", dijo Idriss. "Eliminar las herramientas criminales es una cosa y hacer responsable al criminal es otra", agregó, pidiendo a los países "amigos" que suministren más armas y munición para los rebeldes. Más de 100.000 personas han muerto en la guerra civil en Siria, que lleva dos años y medio. La mayoría de las muertes ha sido bajo el uso de armas convencionales. La revuelta comenzó con una serie de protestas pacíficas contra cuatro décadas de Gobierno de la familia Assad y degeneró en una guerra civil después de la represión oficial contra las manifestaciones. (Reporte de Stephen Kalin; Escrito por Alexander Dziadosz; Traducido en la Redacción de Madrid; Editado por Carlos Aliaga y Ana Laura Mitidieri)