Desde la cárcel, líder opositor venezolano pide no rendirse mientras siguen protestas

Por Diego Oré CARACAS (Reuters) - El líder opositor venezolano Leopoldo López pidió el viernes desde la cárcel a sus seguidores que no bajen los brazos en su lucha para presionar por la salida del presidente socialista Nicolás Maduro, mientras continuaban las enardecidas protestas que ya han dejado al menos seis muertos. En una carta que entregó a su esposa en la prisión de Ramo Verde y que fue ampliamente divulgada en la prensa nacional, el político de 42 años llamó a sus partidarios a mantener la protesta, pero evitando la violencia. López, un economista formado en Harvard, se entregó esta semana a la justicia, que lo acusa de instigar a la violencia durante las protestas que sacuden al país petrolero y que el viernes entraban en su cuarta semana. "Estoy bien, les pido que no se rindan, yo no lo haré", dijo López en la misiva, hecha pública a través de su cuenta de Twitter @leopoldolopez. "A los jóvenes, a los que protestan, les pido mantengamos firmeza en la no violencia, organización y disciplina (...) fuerza Venezuela. Y recuerden, el que se cansa, pierde". Desde principios de febrero, decenas de miles de venezolanos han salido a las calles a protestar contra la alta inflación, la escasez de productos básicos y la inseguridad de las que culpan a Maduro, quien asumió la presidencia hace 10 meses tras la muerte por cáncer de su mentor Hugo Chávez. Las manifestaciones han dejado cinco muertos por disparos, uno atropellado y más de un centenar de heridos, pero no había indicios de que la administración de Maduro pudiera tambalear. Aunque no estuvieron directamente vinculadas a enfrentamientos, el viernes la fiscal general, Luisa Ortega, agregó dos muertes a la lista: una mujer que sufrió un ataque cardíaco pero tardó mucho en llegar al hospital por una barricada en Caracas; y un fiscal regional que se estrelló con su auto al tratar de esquivar un piquete opositor. Desde que se iniciaron las protestas se han reportado 137 heridos -100 civiles y el resto miembros de las fuerzas del orden- y se detuvo a 24 personas, agregó Ortega. Maduro asegura que la oposición, con apoyo de Estados Unidos, busca repetir el sangriento golpe de Estado que sacó brevemente del poder a Chávez en el 2002. Pero la oposición dice que busca que Maduro salga por la vía legal, a través de un referéndum revocatorio permitido por la Constitución para el 2016. "Los civiles no damos golpes, los golpes los dan los militares", afirmó el jueves Henrique Capriles, líder de la oposición y ex candidato presidencial. En al menos 13 de los 23 estados del país de 29 millones de habitantes el transporte público funcionaba a medias, y los comercios cerraban temprano luego de que en días previos las protestas se agudizaran por la noche. Ante sospechas de que podría haber ataques contra estaciones de servicio, el ministro de Petróleo, Rafael Ramírez, amenazó el viernes con cortar el suministro de combustible en las ciudades afectadas por protestas. "Nos veremos obligados a suspender el suministro de combustible en las zonas bajo el asedio fascista a fin de preservar la seguridad de todos", advirtió a través de su cuenta de Twitter @RRamirezPDVSA. Además, el Gobierno denunció que el ya intermitente servicio eléctrico ha sufrido nuevos contratiempos tras "actos vandálicos" a la red que suministra servicios en los estados del sur y occidente del país. "REVOLUCIÓN PARA RATO" Los enfrentamientos más álgidos continuaban en el estado de Táchira, fronterizo de Colombia, donde el Gobierno ordenó el despliegue de un batallón de paracaidistas. El ministro del Interior y Justicia, Miguel Rodríguez, aseguró que la movilización militar responde a la llegada de paramilitares colombianos para azuzar a la violencia. Testigos de Reuters en la capital del estado, San Cristóbal, aseguraron que helicópteros de las fuerzas del orden y aviones de combate Sukhoi Su-30 sobrevolaron la zona. Como todas las noches desde que arrancó la protesta en Caracas 10 días atrás, ciudadanos descontentos con el gobierno socialista de Maduro hicieron retumbar sus cacerolas mientras el mandatario hablaba en cadena de radio y televisión. "Van a tener que tocar bastante, yo les recomiendo que se compren unas cacerolas de acero inoxidable para que aguanten bastante 10, 20, 30, 40 años porque aquí va a haber revolución para rato", respondió el ex sindicalista de 51 años. El viernes, Caracas lucía en relativa calma, pero aún con algunas barricadas improvisadas en sus vías principales. En Aruba, un ciudadano venezolano, en un gesto de protesta estrelló su carro contra el consulado venezolano en la isla. "Ya la guarimba (protesta) está aislada y repudiada por todo el país", escribió Maduro en su cuenta de Twitter @NicolasMaduro. Sin embargo, las protestas seguirán el sábado, luego de que ambos bandos convocaran a sus seguidores a marchar por Caracas y las principales ciudades del país. Los estudiantes han advertido que permanecerán en las calles hasta que Maduro renuncie, pero no había indicios de que el presidente fuera abandonar el cargo. Los disturbios generaron preocupación y pedidos de diálogo con la oposición de parte de algunos países latinoamericanos y de Estados Unidos, su principal socio comercial. Pero Maduro respondió, furibundo, que no se metan en sus asuntos. Después de un reclamo de Maduro para que no se involucre en cuestiones internas, el cantante panameño Rubén Blades le respondió que no "se ha sumado a complot de la CIA" como había sugerido el mandatario venezolano. (Escrito por Diego Oré; Reporte adicional de Tomás Sarmiento, Andrew Cawthorne y Daniel Wallis en Caracas y Javier Farías en San Cristóbal. Editado por Luis Azuaje)