De la marihuana al matrimonio gay, los votantes de EEUU tienen mucho que decidir
Desde la legalización de la marihuana y el matrimonio gay a la abrogación de leyes segregacionistas en Alabama, los votantes estadounidenses tienen mucho más que decidir que solo al nuevo ocupante de la Casa Blanca. Los votantes en 27 estados tendrán 172 medidas estatales y una serie de iniciativas locales sobre las que tomar posición cuando emitan su voto el 6 de noviembre. Muchas de ellas tienen el objetivo de alentar a los votantes reticentes a ir a las urnas, ya que el voto no es obligatorio. Ello podría tener una influencia significativa, en una elección presidencial que se anuncia muy reñida. "Tener una medida en la votación incrementa en unos puntos la participación porque incentiva a la gente interesada en ellas y los alienta a ir a votar", dijo Jennie Drage Bowser, analista de medidas electorales en la Conferencia nacional de legislaturas estatales. "Lo que no está claro es que una medida conservadora incentive a más votantes conservadores o que una medida liberal lleve a más votantes liberales a votar, pero eso no hace que la gente no lo intente", agregó. El estado clave de Florida -que dio la victoria al presidente George W. Bush sobre Al Gore por unos centenares de votos en 2000- tiene una serie de medidas en la elección destinadas a incentivar la participación de votantes conservadores. Entre ellas, una para prohibir el uso de fondos públicos en programas que apoyen el aborto, una enmienda sobre "libertad religiosa" que eliminaría la prohibición del uso de los ingresos estatales para ayudar a grupos religiosos y otra para socavar un elemento clave del emblemático plan de salud del presidente Barack Obama. Otros cuatro estados también consideran medidas para socavar el 'Obamacare', incluido el indeciso estado de Misuri. Los demócratas del oscilante estado de Ohio esperan que una medida destinada a establecer una comisión independiente que reestructure el mapa legislativo, con el fin de recuperar algunos distritos perdidos en una reorganización aprobada por una legislatura controlada por los republicanos. Los jóvenes votantes que ayudaron a Obama a llegar a la Casa Blanca en 2008 podrán motivarse en Colorado, otro estado indefinido, con una propuesta para legalizar la marihuana. Las encuestas muestran que tiene buenas posibilidades de ser aprobada. Oregon y Washington también tienen propuestas para legalizar la marihuana, mientras que los votantes de Montana y Arkansas considerarán una iniciativa sobre el uso de esta droga con fines medicinales. Los sindicalistas, que tienden a apoyar a los demócratas, probablemente acudan masivamente en Michigan en apoyo a una propuesta para hacer que las negociaciones colectivas sean un derecho garantizado por la constitución. Pero la gran noticia podría surgir en torno al matrimonio gay, adelanta Bowser. Este tema ha sido durante largo tiempo una patata caliente en Estados Unidos, pero este es el primer año en el que los votantes deberán responder si quieren aprobar, en lugar de prohibir, el reconocimiento legal de las uniones entre personas del mismo sexo. Se proyecta que en Maine sea aprobado un referéndum en el que se propone legalizar los matrimonios homosexuales, tres años después de rechazar por un 53% contra un 47% un proyecto aprobado por la legislatura estatal. Las encuestas también indican que podría ser aprobado en Maryland y en el estado de Washington. California someterá a votación 11 medidas, incluida una que busca abolir la pena de muerte, otra que requiere un etiquetado sobre los alimentos genéticamente modificados, un incremento de impuestos para financiar escuelas y servicios de emergencia, así como una iniciativa que restringe la posibilidad de que los sindicatos intervengan en actividades políticas. En Alabama, las iniciativas para eliminar perimidas referencias a la segregación en las escuelas y desechar un impuesto al voto en desuso, son motivadas en parte por una legislación estatal que requiere un referéndum para realizar cualquier enmienda a su extensa constitución. Aunque las medidas electorales son una herramienta para incrementar la asistencia a las urnas, están lejos de ser el instrumento más efectivo, dijo Michael McDonald, experto en elecciones de la George Mason University. Las campañas han desarrollado sofisticados medios para reclutar ejércitos de voluntarios, identificar a sus partidarios e interesarlos en los temas que más los motivan. Esto los ayuda a "llegar realmente a los votantes más recalcitrantes, que necesitarán más atención y persuasión para que vayan a votar", dijo McDonald a la AFP. Desde la legalización de la marihuana y el matrimonio gay a la abrogación de leyes segregacionistas en Alabama, los votantes estadounidenses tienen mucho más que decidir que solo al nuevo ocupante de la Casa Blanca.