Liberan a periodista venezolana tras una semana de cautiverio

Por Diego Oré CARACAS (Reuters) - La periodista venezolana Nairobi Pinto, jefa de corresponsalías del canal privado Globovisión, fue rescatada el lunes por personal de protección civil, tras una semana de un secuestro que capturó la atención en el país petrolero. "Hemos cerrado un capítulo de esta historia (...) Nairobi Pinto vuelve a su casa sana y salva", dijo el ministro del Interior y Justicia, Miguel Rodríguez, en rueda de prensa. "Luego de que hiciéramos una operación de cerca de 3.000 funcionarios desplegados presumimos que la presión policial jugó un rol importante (en la liberación)", agregó. Los captores no se comunicaron con la familia ni pidieron rescate. La comunicadora de 32 años fue liberada durante la madrugada del lunes en la localidad de Cúa, a unos 60 kilómetros al sur de Caracas, pero la autoridad se excusó de ofrecer mayores detalles para no comprometer las investigaciones. Pinto fue secuestrada el domingo 6 de abril en la puerta de su casa cuando volvía del supermercado. Según testigos, dos encapuchados armados se la llevaron. En Venezuela son comunes los secuestros al paso, donde los captores suelen liberar a la víctima tras cobrar un rescate o vaciar sus cuentas bancarias. Sin embargo, el caso de Pinto destacó entre los 60 casos reportados en lo que va del año. Durante los ocho días que permaneció cautiva, sus compañeros de Globovisión y familiares marcharon y realizaron vigilias pidiendo su pronta liberación. "Gracias a Dios por la fortaleza y por llevar esto a buen término", dijo Pinto, visiblemente emocionada, durante una rueda de prensa conjunta con el ministro Rodríguez. La inseguridad es desde hace años una de las mayores preocupaciones para los venezolanos. Si bien el Gobierno del presidente Nicolás Maduro asegura que ha reducido la tasa de homicidios en un tercio desde el año pasado, organizaciones de derechos humanos aseguran que los crímenes siguen en aumento. Un reciente informe de la ONU, coloca a Venezuela como la segunda nación más violenta del mundo con una tasa de 53,7 asesinatos por cada 100.000 habitantes. La ola de protestas que azota al país, la peor en más de una década y que ha dejado 41 muertos, se inició por los reclamos ante el alto costo de la vida y la alarmante inseguridad. (Reporte de Diego Oré; Editado por Javier López de Lérida)