Leo y una historia de dos "marchas sobre Washington"

Leo Boughjon, un afroamericano de 70 años, participó el 28 de agosto de 1963 en la primera 'Marcha sobre Washington' para protestar contra la segregación y escuchar a Martin Luther King. Cincuenta años después, regresa al mismo sitio a manifestarse. (AFP | Celia Sampol)

Leo Boughjon, un afroamericano de 70 años, participó el 28 de agosto de 1963 en la primera "marcha sobre Washington" para protestar contra la segregación y escuchar a Martin Luther King. Cincuenta años después regresa al mismo sitio a manifestar. Con sombrero oscuro y grueso bigote entrecano, este viejo licenciado en Historia y Ciencias Políticas dice que "se recuerda de todo". Especialmente rememora el "entusiasmo" y el "espíritu festivo" reinantes aquel día de 1963, cuando cerca de 250.000 personas se aglomeraron ante el memorial de Abraham Lincoln, en el corazón de la capital estadounidense. Aquel húmedo y caluroso agosto vino a Washington "especialmente" para la marcha. Con orgullo afirma haber tenido "siempre una conciencia política". "Quería dar mi contribución" al movimiento antisegregacionista, recuenta, mientras es conducido a la explanada del Mall para conmemorar el quincuagésimo aniversario del discurso "I have a dream" de Martin Luther King. Cincuenta años después, y bajo la leve lluvia del verano, es a Barack Obama, primer presidente negro de Estados Unidos, a quien ha venido a escuchar. --SEGREGACIÓN COTIDIANA-- Aunque es originario de Chicago (Illinois, norte), pasó cuatro años de su juventud con su abuela en el estado sureño de Arkansas -"uno de los peores en materia de segregación racial"- y conoció de cerca las injusticias originadas por el color de su piel. En plena vigencia, las leyes "Jim Crow" obligaban a los negros a usar baños o bebederos públicos distintos a los de los blancos, y prohibían su acceso a ciertos parques o sentarse en zonas específicas durante los espectáculos. Para Leo "era muy similar al régimen del apartheid en Sudáfrica". Con su voz grave recuerda cómo esas leyes afectaban su día a día. "Había que conocer lo que se podía y lo que no se podía hacer", afirma. --MUERTE DE KING, "TRÁGICA PERO ESPERADA"-- Unos años más tarde, con 20 años y viviendo en Chicago, decidió asistir a la marcha en Washington, porque era "imperativo protestar y hacer algo". Ahí escuchó al pastor Martin Luther King pronunciar su sueño en que un día los negros fuesen valorados "no por el color de su piel sino por el contenido de su carácter" y que los niños de todas las razas pudiesen darse las manos "como hermanas y hermanos". Cinco años después, en abril de 1968, King moría asesinado en un hotel de Memphis (Tennessee, sur), "un suceso trágico, pero esperado y comprensible", señala Leo. "Porque todo quien se enfrente fundamentalmente contra la estructura misma del poder debe esperar correr ese riesgo", afirma. Para él, el combate del pastor King cambió las cosas y ahora numerosos afroamericanos "han llegado a integrarse y logrado éxitos individuales". Pero, agrega, "como grupo, los afroamericanos están lejos de estar en pie de igualdad con los blancos" Leo Boughjon, un afroamericano de 70 años, participó el 28 de agosto de 1963 en la primera 'Marcha sobre Washington' para protestar contra la segregación y escuchar a Martin Luther King. Cincuenta años después, regresa al mismo sitio a manifestarse.