Guerra, clima y burocracia generan demoras en plazo para deshacer armas químicas de Siria
BEIRUT (Reuters) - Las preocupaciones de seguridad y la burocracia han hecho que el Gobierno del presidente Bashar al-Assad incumpla el plazo del martes para la remoción de las toxinas letales de Siria, en el marco de un esfuerzo internacional para remover su arsenal, dijo la agencia global de control de armas químicas. El mal clima y un complejo esfuerzo multinacional para brindar el equipamiento necesario al país también demoraron la operación, dijo un funcionario de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ). Siria aceptó deshacerse de sus armas químicas para junio del 2014 bajo un acuerdo propuesto por Rusia y respaldado por Estados Unidos, luego de un ataque con gas sarín el 21 de agosto por el que las naciones occidentales responsabilizan a las fuerzas de Assad. Damasco acordó transportar los químicos "más sensibles", incluidas unas 20 toneladas de gas mostaza, hasta el puerto de Latakia en el Mar Mediterráneo para el 31 de diciembre, para que sean destruidos de manera segura fuera de la zona de guerra. La coordinadora especial de la misión conjunta ONU-OPAQ, Sigrid Kaag, dijo a Reuters en Damasco el lunes que la OPAQ está "conforme con el hecho de que todo el trabajo esté por completarse", aunque no dijo cuánto se demorará el retraso. Kaag dijo el domingo que la fecha no se cumplirá, argumentando demoras técnicas y agregó el lunes que había retrasos en las aduanas sin brindar más detalles. El Gobierno sirio es responsable por el empaquetado, el transporte por tierra hasta Latakia -incluida la principal carretera desde la capital- y la remoción de las armas químicas de manera segura. Las fuerzas del Gobierno recuperaron este mes el control de la autopista que vincula a Damasco con la costa, fundamental para el transporte de las toxinas. Los rebeldes fueron desplazados de tres pueblos junto a la carretera, pero activistas aseguran que los automóviles que transiten seguirán vulnerables a las emboscadas de insurgentes. Kaag dijo que el Gobierno sirio ha mencionado en varias oportunidades una serie de preocupaciones de seguridad. Damasco "necesita un plan para cualquier eventualidad en el traslado desde diferentes zonas a Latakia y dentro de Latakia", añadió. "Este es un ejercicio administrativo complejo teniendo en cuenta el hecho de que se trata de un programa de armas químicas que tienen que ser destruidas en momentos en que un país está en guerra", manifestó la funcionaria. Pese a la demora, Kaag señaló que "los avances son muy importantes" y hay "una determinación de todas las partes de lograrlo con éxito". (Reporte de Oliver Holmes en Beirut y Kinda Makiyeh en Damasco)