Tomatina pasada por crisis en España

La lluvia, los rayos y los truenos no impidieron que hoy Buñol (este de España) se tiñera de rojo en su fiesta más internacional, la Tomatina, una "batalla" de tomates en la que este año por primera vez se ha tenido que pagar para participar. Un total de 15.000 personas procedentes de 60 países, entre ellos australianos, estadounidenses o japoneses junto a los españoles, abonaron diez euros (13 dólares) para tomar parte en esta justa junto a 5.000 vecinos de Buñol, que accedían de forma gratuita a las calles acotadas para la Tomatina.