La sorprendente transformación de la mujer de Al-Assad

Su rostro no es demasiado conocido fuera de su país y sus apariciones públicas suelen ser escasas. Asma Al-Assad, la esposa del presidente sirio desde el 2000, ha intentado estar siempre en un segundo plano, pero ahora, en mitad de una cruenta guerra que ya dura dos años, esta situación está cambiando sorprendentemente. Y es que la Primera Dama siria, de 38 años y tan del gusto de alejarse de los focos, tiene una cuenta en Instagram, lanzada por la familia, desde el mes de julio con una gran actividad y más de 37.000 seguidores. ¿El objetivo? Mejorar la imagen de un régimen, encabezado por su esposo, que ha matado a 100.000 personas y ha dejado millones de refugiados en países vecinos, según datos de la ONU. Con la sospecha de que Al-Assad usó armas químicas y con Estados Unidos queriendo intervenir en Siria, Asma, en un intento desesperado, intenta mostrar la cara amable del sistema con imágenes en las que ella misma cuida de enfermos, reparte sopa a los hambrientos o abraza a personas ancianas. Sin embargo, las críticas no han tardado en aparecer. (Fuente: Javier Taeño/Yahoo! España)