Los enemigos invisibles de 'El Bronco'

Los enemigos invisibles de 'El Bronco'

Entre las novedades que presentan las elecciones federales intermedias y las estatales donde elegirán gobernadores, síndicos, congresos estatales, asambleístas  y delegados en el Distrito Federal, llaman la atención los candidatos independientes, por ser la primera ocasión que se presentan en busca de un puesto de elección popular, que en la mayoría de los casos fue la opción que encontraron los políticos que no fueron designados por algún partido.

El caso de Nuevo León destaca con la candidatura independiente de   Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, quien en las encuestas de los periódicos Reforma y El Norte, se ubica seis puntos arriba de la candidata del PRI, Ivonne Álvarez y  la distancia podría aumentar debido a que el candidato de Movimiento Ciudadano, que solo contaba con el 3 por ciento de las preferencias electorales, Fernando Elizondo, declinó a favor del candidato independiente, lo que configura las condiciones para que por primera ocasión en la historia llegue al poder un candidato sin partido.

Cabe recordar que Nuevo León, y en particular Monterrey, es la sede de uno de los grupos empresariales más poderosos de México. En el pasado, cuando discreparon con el Presidente por no estar de acuerdo con sus determinaciones, manifestaron su oposición pero también actuaron promoviendo la militancia de destacados empresarios, en el PAN,  el PRI y otros partidos, para expresar también por esa vía su desacuerdo y convicción acerca de la necesidad de realizar un cambio político profundo en el país.

Es un hecho que en Nuevo León la alternancia en el poder entre PAN y PRI ha estado en el poder los pasados 30 años, mismos que, por los apoyos que se brinda por estos días a “El Bronco”, no son aprobados por los empresarios poderosos e influyentes en esa comunidad.

De ganar la gubernatura Jaime Rodríguez Calderón, dicen los especialistas, su gobierno tendría que armarse con la participación de personal sacado de las empresas, lo que enfrentaría a los políticos que desde los partidos y, específicamente desde el Congreso del estado, serían una oposición activa que podría bloquear las iniciativas del gobernador independiente.

Es evidente que en el sistema político mexicano para gobernar, es necesario contar con apoyos en el Poder Legislativo para que se aprueben múltiples políticas que dan funcionalidad a la administración pública, empezando con el presupuesto. En el pasado, la falta de apoyos era superada por la fuerza del presidencialismo que desde el centro ponía límites a las controversias locales.

Faltan dos semanas para que atestigüemos si se gestarán cambios en las modalidades de disputa por el poder, entre las que será difícil eliminar las candidaturas independientes, lo que obligará a revisar a fondo la reforma política vigente y también a que los partidos sean más flexibles en la admisión de candidaturas externas y de militantes no cercanos a los cerrados grupos que dominan con cohesión familiar, estas organizaciones consideradas en la ley como de interés social.

Estos procesos electorales, realizados con las reglas dictadas por los partidos, han mostrado que los participantes se encuentran lejos de la equidad, que el INE, como árbitro, es insuficiente para vencer las resistencias al cambio de los gobernadores y caciques que dominan en las entidades y las localidades y que la regulación de la propaganda puede ser burlada, como lo ha hecho el PVEM, Andrés Manuel López Obrador con su campaña presidencial adelantada y lo hacen a través de las redes sociales, alojadas en la Internet, todos los partidos y sus candidatos.

Para Luis Miguel Barbosa, presidente del Senado, la reforma política aprobada hace un año, “no ha funcionado; tal parece que no sirvió. Y tal parece que las autoridades electorales no supieron aplicar la norma. Hemos visto los mismos vicios, como rebase a los topes de gastos de campaña, dinero privado en las campañas, señalamiento de manejo de recursos públicos, de programas federales y locales, y eso involucra a todos los gobiernos locales”.

De darse el hecho de que un candidato independiente gane en las elecciones será un fuerte impacto al sistema de partidos y obligará a avanzar con mayor celeridad en la reforma política y en la democratización de los partidos, que es donde radica una importante resistencia al cambio o dicho de otra manera, las familias que dominan estos organismos de interés social defienden su modus vivendi, pregunte usted al Niño Verde, a Dante Delgado, Andrés Manuel López Obrador, Alberto Anaya, Felipe Calderón y demás.  Hagan sus apuestas, gana el Caballo Bronco o la Yegua Colorada.