Los abuelos se fueron de viaje

Silvana y Facundo llegan al consultorio luego de una entrevista en la escuela de su hijo Rodrigo, junto a sus docentes, directora y psicopedagoga escolar.

Rodrigo tiene 5 años y un recorrido escolar muy bueno con adaptaciones sencillas en tiempos esperables y buena integración en un grupo que ya venía funcionando desde un año antes a su inclusión, en sala de 3.

La reunión es solicitada por la maestra de Rodrigo al notarlo en el año que transcurre disperso, como que se “cuelga”. Eso es descripto por la docente como novedoso, una manifestación diferente a cómo Rodrigo participaba antes de las actividades del jardín.

En su decir aparece un antes, representado por Rodrigo alegre, participativo e inquieto y un ahora, con características como solitario, “en otro mundo”, sin relacionarse con sus compañeros y todo ello por períodos prolongados.

Silvana y Facundo, sus padres, se muestran realmente preocupados.

Como siempre, inicio la serie de entrevistas preguntando las características de Rodrigo que coinciden con el relato realizado por su maestra, y su rutina. Es decir que me cuenten cómo es un día habitual en la vida de Rodrigo.

Allí aparecen mencionadas otras actividades que el niño realiza como su participación en una colonia de fines de semana. Sugiero entre otras cosas preguntar allí cómo lo ven a Rodrigo, para comenzar a despejar si se trata algo del entorno institucional educativo, si sólo se da en el marco familiar o si se extiende a todos los ámbitos. Efectivamente se trataba de una modalidad que atravesaba todos sus entornos.

Asimismo relatan una mudanza que en breve realizarán a una casa más grande, con más comodidades y comentan que se trata de un proyecto muy importante para la pareja.

Trabajamos acerca de las condiciones para que Rodrigo pueda acompañar este cambio, las sugerencias para facilitar su adaptación, cómo explicar los cambios que se vendrán, de qué manera podría participar de la mudanza y de qué manera no era aconsejable. Sin embargo cuanto más avanzaba el tema de la mudanza, más advertía que a pesar de ser nombrado como un lindo proyecto, sus palabras y sus gestos no contenían alegría, ni ilusión, ni sensación de satisfacción por lo que venía. Lejos de ello la entrevista comenzó a teñirse de un color melancólico, tenso.

Expongo esta sensación de contradicción, frente a la inminencia de la mudanza y sus estados de ánimo. Ambos se miran, se angustian y relatan lo sucedido en hace pocos meses.

La madre del papá de Rodrigo había viajado a Francia para realizar un trámite que le dejaría una suma importante de dinero. Este viaje fue planificado por ella con el objetivo de brindarle a su hijo el dinero necesario puedan comprar una casa más grande.

En el viaje, la madre de Facundo se descompensa y tiene que ser internada. Frente a ello, el padre de Facundo decide viajar también hacia Francia para acompañar a su esposa quien luego de algunas semanas se recupera.

Ambos padres de Facundo luego de su gestión exitosa y la recuperación del dinero previsto, deciden regresar a la Argentina.

En el viaje de regreso en micro desde el aeropuerto de Buenos Aires hacia su provincia natal, Mendoza, tiene un accidente en la ruta y ambos fallecen instantáneamente.

Pregunto entonces cómo está cada uno de ellos frente a esta dolorosa situación. Relatan la cuota de culpa que rodea su operación inmobiliaria y con ello comienzo a enlazar los sentimientos reinantes en el relato de la mudanza. Ellos luego de algunas reflexiones compartidas, tejen la hipótesis de que tal vez Rodrigo pueda estar sintiendo esta angustia y esta culpa contenidas en el mudanza pero avanzo un poquito más y pregunto cómo era la relación de Rodrigo con sus abuelos. Responden que eran quienes lo cuidaban mientras ellos trabajaban. Con un trato cotidiano, amoroso y de mucha complicidad, según sus propias palabras.

Pregunto entonces cómo está Rodrigo frente a la pérdida de sus abuelos.

Silvana y Facundo responden que no sabe de sus muertes, que como los quería mucho y sabía que estaban de viaje, no lo habían anoticiado de este triste desenlace.

Interrumpo allí el relato e indico que ese mismo día informen a Rodrigo del fallecimiento de sus abuelos tal como había sucedido, y acordamos volver a recibirlos en una semana.

Al cabo de la semana vuelven estos padres con otro gesto ya en sus rostros. Expresan sentirse aliviados luego de la conversación que ambos tuvieron con su hijo. En ella relataron lo sucedido, pudieron recordarlos y de esa manera homenajearlos en un sinfín de momentos compartidos. Toda la familia pudo llorar y acompañarse en el dolor que esta pérdida supone para cada uno.

A partir de esa conversación y para sorpresa de sus padres, Rodrigo volvió a mostrarse tal como era hasta hacía un tiempo. Volvió a estar conectado, atento a su entorno, a compartir con amigos momentos de juego y con el tiempo luego del duelo, volvió a verse feliz.

En la escuela y en la colonia pudieron referir el cambio producido en el que el antes y el ahora estaba dividido por el saber o no saber qué había sucedido con sus abuelos.