Cómo hablar de Dios con los niños

Contar con un dios genera sensación de cuidado y protección permanente, y eso es muy agradable para los niños.
Contar con un dios genera sensación de cuidado y protección permanente, y eso es muy agradable para los niños.

Es importante diferenciar que, en líneas generales, los niños más pequeños no preguntan por la fe –concepto, por otro lado, difícil de transmitir– sino por la existencia de Dios y su imagen.

Esto guarda relación con la fascinación que suelen despertar en ellos los seres sobrenaturales y las historias fantásticas.

Por eso, sus preguntas suelen girar en torno a la omnipotencia de Dios.

Contar con un dios genera, además, sensación de cuidado y protección permanente, y eso es muy agradable para los niños. Saber que hay un ser especial que todo lo puede, que es bueno y que lo cuida, funciona como garantía de bienestar.

Al ingrediente de la fe relacionada con la religión podrán acceder luego, a los siete u ocho años, momento en el que comienzan a construir conceptos abstractos como la justicia, la igualdad, la solidaridad y otros.

Antes de ello, seguramente practicarán sus costumbres: rezar, encender las velas o ir a alguna ceremonia, pero sin llegar a comprender el concepto de fe, sino siguiendo la tradición o la enseñanza familiar.

Aunque sus padres no se adhieran a la existencia de Dios, es importante que brinden a los niños un concepto de lo que representa, con la versión propia. Una fórmula para hacerlo podría ser: “Hay personas que piensan…” o “hay toda una línea de pensamiento que sostiene que…”, agregando luego la versión u opinión personal al respecto. Para ello, se debe esperar la pregunta: “¿Por qué tantos creen en su existencia si nadie puede verlo?”.

Dejando un poco la fe y su origen a un lado, cada uno de esos paradigmas resuelven a las personas preguntas que de otra manera no se podrían responder y este vacío les generaría angustia, temor y otros sentimientos.

Por otro lado, si Dios existe, todos cuentan con un protector que vela por ellos. A partir de su existencia, todo tiene otro sentido. Se definen el bien y el mal (pecado), el premio (cielo) y el castigo (infierno) las normas que hay que seguir y cómo se debe vivir (mandamientos, sacramentos), entre otros.

¿Cómo responder?

Cuando la pregunta llega, muchos padres ya tienen su opinión al respecto y les resulta sencillo brindar su versión a sus hijos. Otros padres dudan sobre qué responder.

A los niños más pequeños, se les puede dar la siguiente explicación: “Quienes creen en Dios piensan que él creó todo lo que vemos y que es un ser bueno y nos protege. No se lo puede ver, está en la fe de cada uno creer en su existencia”.

Y agregan: “La gente suele rezar para estar en contacto con él y asiste a determinados lugares para hacerlo, según la religión que tenga: iglesia, templo, mezquita... Las religiones son maneras de explicar algunas cosas que suceden y cada una tiene sus creencias y sus costumbres”.

A medida que crecen se puede ir sumando información y tal vez hablar de las teorías acerca de cómo se creó el mundo: las religiosas y las científicas.

¿Qué te parece? ¿Cómo hablarías de este tema con tus niños?

@licmrussomando

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