¿A qué llamamos padres? El rol de papa

Desde ya que en los hombres la noticia del embarazo también tiene incidencia en lo emocional: toca los modelos más tradicionales en los que se supone que el gran objetivo de la figura masculina en el seno de la familia sería ocuparse de las necesidades económicas de su núcleo.

En los hombres, la noticia de un embarazo también tiene incidencia en lo emocional.
En los hombres, la noticia de un embarazo también tiene incidencia en lo emocional.

Es por ello que aunque esta función sea en este momento compartida con la mujer, se genera en los hombres la tensión por aumentar sus ingresos u otro objetivo económico material del cual se supone es el responsable.

Tironeado entre el costado más doméstico actual por un lado y la presión cultural de proveedor familiar por el otro, se arma por parte del hombre una búsqueda de un lugar que le cuesta identificar, encontrar y definir dentro de la casa. En el momento actual presenciamos un cambio de modelo con la dificultad de no contar con referentes.

Es importante tener presente que el padre no tiene que maternar, tiene que sostener a la madre en su rol y cumplir su función paterna. Esto es poner un corte a la relación simbiótica de su mujer, ahora madre, y su hijo. Intervenir, separar, instaurar la ley. Son responsabilidades que no se pueden eludir.

Aquí es importantísimo el papel del padre, para que una mujer pueda ser madre, el rol del padre es de fundamental importancia, es quien interviene para que ese vínculo madre-hijo no sea único, el padre le da un respiro a la madre, y también le da un respiro al hijo, tanto en los primeros tiempos, como a lo largo del crecimiento de los chicos.

Es importante tener presente que el ser madre no cubre todo el ser mujer, y promover que la madre, vuelva a sintonizar con su parte femenina.

Ya desde Freud sabemos que: que la madre sea mujer para un hombre, y que el padre sea hombre para una mujer, es lo que permite que la familia pueda constituirse. Que pase del dos: relación inicial simbiótica entre la madre y el bebé, al tres: madre, padre e hijo, base de la salud emocional del pequeño.

Cada mujer y cada hombre tendrá en función de muchas variables, una modalidad diferente de ser madre y padre. Lo importante es ser honestos con nosotros mismos y buscar nuestra felicidad. Desde allí la crianza será más saludable y feliz.