Atacan a Ann Romney por "no trabajar"

Las acusaciones de una asesora del partido demócrata contra la esposa del candidato republicano Mitt Romney, Ann, de que “no ha trabajado ni un sólo día en su vida” han encendido la contienda presidencial.

La asesora demócrata Hillary Rosen dijo en un programa de la cadena CNN que Ann Romney no estaba calificada para aconsejar a su esposo sobre temas de interés femenino porque nunca ha trabajado para ganar un salario,  aludiendo de paso a que es millonaria y por eso no se puede identificar con las mujeres trabajadoras. 
 
Las declaraciones inmediatamente se interpretaron como una ofensa a “todas” las madres que trabajan en casa criando a sus hijos, y han resultado tan “radioactivas” políticamente que hasta los directores de la campaña del presidente Obama se han apresurado a criticarlas para distanciarse de la polémica.

Pero de hecho el “asalto” contra la señora Romney puede resultar –irónicamente- beneficioso para la campaña de su esposo y prejudicial para la de Obama, porque neutraliza su estrategia de ataque de que los republicanos sostienen una “guerra contra las mujeres”.

En los últimos sondeos de opinión, el presidente aventaja a Romney por 57 a 38 por ciento entre el electorado femenino.  La campaña de Obama ha estado tratando de pintar a Romney como alguien que no conecta con las mujeres porque tiene una idea anticuada del papel femenino en la sociedad.

Las mujeres, junto con los hispanos y los independientes son los tres grupos de votantes que pueden inclinar la balanza de la elección a favor de uno u otro candidato.

Por tanto, la estrategia de ambas campañas es robarle terreno al rival aprovechando cualquier punto de controversia. En este caso la suscitada por las acusaciones contra Ann Romney es “perfecta” para darle la vuelta al argumento de que Romney y los republicanos tienen una guerra contra las mujeres y decir en cambio que son los demócratas quienes desprecian el trabajo de las madres.

En esa dirección apuntó la respuesta de Ann Romney esta mañana en declaraciones a la cadena Fox: “Yo elegí mi carrera para ejercer como madre y criar a 5 hijos y creáme que es un trabajo duro. Respeto las elecciones que hayan hecho otras mujeres de trabajar [fuera de casa].  Debemos respetar la elección de todas las mujeres ... Y le garantizo que sé lo que son las dificultades, quizá no tanto las económicas como otras personas, pero las he tenido”.

Ann Romney padece esclerosis múltiple y tuvo cáncer de seno. 
 
La asesora demócrata que provocó la polémica  se ha disculpado diciendo que admira el trabajo de las madres, pero al mismo tiempo no sólo no se ha retractado de sus comentarios sobre el candidato sino que ha doblado la crítica diciendo en u n artículo en el periódico Huffington Post que “las mujeres de Estados Unidos deberían pedirle a Romney que deje de esconderse debajo de las faldas de su esposa”.
 
En el fuego cruzado de declaraciones, los jefes de la campaña de Obama, Jim Messina y David Axelrod, han afirmado que “Los comentarios de Rosen son inapropiados y ofensivos”.