Ratas gigantes en Nueva York
Parece el título de una película de terror de los años ochenta, pero no es así. Los empleados de una famosa franquicia de calzado deportivo han encontrado un roedor gigante muerto en el almacén de uno de sus locales del Bronx, en Nueva York.
No es la primera vez que un animal de estas características salta a las noticias. Hace aproximadamente un año, un trabajador de los Servicios Municipales de la misma ciudad encontró tres ejemplares de ratas gigantes cuando limpiaba una ratonera en un barrio residencial. Tal y como explicaba después de capturar y matar a una de ellas, "no le tengo miedo a las ratas, pero sí al mordisco de una de estas", debido a su tamaño.
Los vecinos de este barrio son muy claros al expresar su desagrado: "Están por todas partes, y se les ve tanto de día como de noche", explica una de las residentes. "Son tan grandes que hasta los gatos les tienen miedo", prosigue. Los expertos han explicado que se trata de animales muy sociables, que en estado salvaje viven en grandes manadas que cazan juntas. Al reunirse varias de ellas, son capaces de protegerse de sus depredadores. Otros ciudadanos se lo toman con más humor, y se plantean que tal vez "deberíamos cobrarles un alquiler".
Las autoridades creen que se trata de una rata de Gambia (Cricetomys gambianus), un tipo de roedor de grandes proporciones, cuyo cuerpo puede alcanzar el metro de longitud. En Estados Unidos tuvieron cierto éxito como mascotas, puesto que su aspecto recuerda bastante a un hámster, y resultan fáciles y baratas de criar a pesar de su tamaño.
A pesar de ello, y como suele ocurrir con las mascotas exóticas, sus propietarios las acaban liberando. Esta es la razón de su proliferación, y el motivo por el que la Agencia Federal para la Fauna Salvaje y la Pesca de Estados Unidos prohibió su comercio en 2003.