"La cosa más rara del sistema solar"

Así, con esta contundente frase "la cosa más rara del Sistema Solar" describía los Montes de Toledo de Japeto el geólogo planetario Andrew Dombard durante el pasado Congreso anual de la Unión Geológica Americana. En este artículo viajaremos hasta allí y os aseguro que si le echáis un vistazo conmigo a esta increíble luna de Saturno es muy probable que terminéis estando de acuerdo con su afirmación.

La historia de Japeto está muy ligada al astrónomo italiano Giovanni Cassini, él fue quien la descubrió en 1671 junto con otras cuatro lunas de Saturno y Cassini se llama también la sonda que ha viajado hasta allí enviándonos las mejores imágenes de su sistema de satélites. Aquel descubrimiento en el siglo XVII no fue fácil para Cassini: Japeto presenta dos partes realmente diferenciadas. Una de ellas brillante y blanca, y la otra oscura y negra. Esta particularidad hacía desaparecer la Luna a los ojos del astrónomo cuando se observaba el hemisferio oscuro.

El origen de esta dualidad de terrenos y colores todavía no está clara para los astrónomos. Las teorías más generalizadas afirman que la mitad brillante está compuesta por hielo, mientras que en la otra mitad del planeta está oculto por un material formado por compuestos de carbono y nitrógeno. El origen de este material que oscurece media parte de Japeto es desconocido y los físicos y geólogos siguen investigando mediante los datos que la sonda Cassini envía desde allí.

Como dice Dombard, Japeto posee muchas rarezas. Un satélite que parece sacado de la ciencia ficción por su evidente parecido a la célebre "Estrella de la Muerte" de la Guerra de las Galaxias y lo más curioso para un geólogo, presenta una cordillera espectacular que rasga su superficie a lo largo de su ecuador.

Son los Montes de Toledo, un singular nombre que proviene del poema medieval francés "La Chanson de Roland" de dónde se han extraído muchos de los topónimos que existen en Japeto... así, podréis encontrar en la Luna accidentes geográficos con nombres tan familiares como "Córdoba", "Sevilla" o "Zaragoza"...

Se trata de una inmensa cordillera de 13 kilómetros de altura que dejan en poca cosa nuestro propio Everest que se extiende a lo largo de más de 1.300 kilómetros en la parte media del satélite. Un sistema montañoso que casi divide el hemisferio oscuro de Japeto y que arroja muchas incógnitas a los científicos.

Algunos de los picos de esta gran cordillera miden más de 20 kilómetros y conforman una especie de espina dorsal en la parte oscura de Japeto.

El origen y formación de esta gran cordillera central de Japeto siguen siendo un misterio y sobre ella se han edificado numerosas teorías, algunas incluso incluyen la colisión con uno de los anillos de Saturno.

Lo cierto es que por el momento los astrofísicos y expertos en el Sistema Solar tienen que rendirse a la evidencia: no sabemos exactamente cómo pudo formarse este inmenso anillo justo en medio de la Luna. Es normal que muchos geólogos reunidos en la convención destaquen que "no hay nada como esto en ninguna parte del Sistema Solar".

Mientras la sonda Cassini nos sigue enviando fotografías espectaculares y continúa su labor recogiendo datos para su posterior análisis, nosotros podemos disfrutar con un vuelo por estas montañas gracias a la recreación sobre las imágenes de Japeto captadas en 2007.