Un octogenario entrega por error todos sus ahorros a la caridad

Un octogenario anónimo de Illinois (EEUU) no se fiaba de los bancos, algo cada vez más normal en estos tiempos de crisis, cuando la confianza sobre las instituciones bancarias está a la baja. Por ello, este señor tenía todos sus ahorros en efectivo guardados en un traje, en lo que podría ser una estrategia llevada a cabo por los sectores más ferozmente contrarios a la banca. Pero esta semana a su historia le ha salido un gran lunar: al donar ropa vieja a la beneficencia, el hombre entregó sin querer el traje con todos los billetes.

Los 13.000 dólares (unos 9.700 euros) estaban metidos entre el paño y el forro de la chaqueta del traje. Por tanto, se supone, la prenda debería estar bien posicionada en el armario o, al menos, ser fácilmente reconocible a ojos del señor que ha metido ahí el poco dinero del que ha podido prescindir a lo largo de sus 80 años. Sin embargo, no se sabe si por un despiste ocasionado por la edad, por prisas o por un error humano, el señor se ha quedado sin dinero.

No le podía haber pasado en peor momento. Su mujer está luchando contra un cáncer muy avanzado, la enfermedad más cara de tratar en Estados Unidos, donde de momento no hay sanidad pública y cada visita al médico, cada medicina y cada intervención debe ser pagada o bien por un seguro, o bien por los propios bolsillos de los pacientes. De la desesperación de este hombre por recuperar sus 13.000 dólares se desprende que ellos no tienen seguro que les cubra.

De este modo, el octogenario está apelando a cuantos programas de radio y de televisión puede para que pidan en su nombre (él dice que se siente demasiado "avergonzado") que, por el mismo espíritu solidario por el que él decidió regalar su ropa, alguien se lo devuelva. Según Dana Engelbert, una portavoz de la beneficencia en cuestión, ellos también están haciendo su parte. Han buscado por toda la tienda en la que se realizó la donación, pero no han encontrado absolutamente nada. "Ahora estamos entre las donaciones que se realizaron en esa época", avisa, explicando que hay varios contenedores de ropa usada en la localidad de Moline que se llevan rutinariamente a un almacén de Iowa City (Iowa). "Aún conservamos la esperanza de encontrar el traje. Son los ahorros de su vida. Son importantes".

Quien también ha arrimado el hombro es la hija del señor. A diferencia de su padre, ella puede ofrecer una recompensa de 1.000 dólares a quien tenga la caridad de devolver un dinero tan importante para este hombre.

Fuente: Yahoo US