Si alguien instalara algo así en tu calle, ¿qué te parecería?

Esto de la economía colaborativa se nos está yendo de las manos.

O no. O quizá sólo es que hay quien tiene suficiente imaginación, picardía e iniciativa para hacer negocio donde otros no lo ven. O para aprovecharse del bien colectivo para montar su chiringuito. Les cuento.

Un tal Jonathan se ha montado un hotel en medio de la calle, en pleno Nueva York, y sin pagar impuestos. El tipo tenía una furgoneta, que se ha costumizado –con mucho gusto, eso sí-, para que quepa un colchón-cama. Y la alquila por noches en la plataforma AirB&B, al ridículo precio –para Nueva York- de 37 euros la noche.

“Super espaciosa”,

dice el anuncio, “todos los muebles nuevos. A sólo tres paradas de Times Square, a menos de 10 minutos de las 50 mayores atracciones de Nueva York. Aparcada en una comunidad muy segura y tranquila por la noche. Las mejores vistas de Nueva York. Dos personas duermen de manera confortable”

La furgoneta está aparcada en Queens, con unas vistas -eso sí que hay que reconocérselo- espectaculares de Manhattan, y a sólo una parada de metro de la isla. Una localización ideal, pero en plena calle.

Jonathan no gasta ni en papel higiénico, evidentemente. Pero en eso también ha pensado. Para que sus huéspedes hagan sus necesidades, ha aparcado la furgoneta junto al parque John F.Murray, de Queens, en el que hay unos baños públicos abiertos hasta las diez de la noche. ¿Y si me entran ganas más tarde? Pues en la calle, como los perritos. No hay más opción. Además, está ocupando permanentemente -y para hacer negocio- un espacio de aparcamiento público en la calle.

Pero, de momento, los comentarios de los clientes de este peculiar hotel son muy bueno -¿cómo se calentarán en las heladoras noches newyorkinas?, me pregunto-. Ellos eligen libremente ese tipo de alojamiento, pero los que no lo hacen son los vecinos de la calle donde está aparcada la furguneta, ni las personas que limpian los baños donde se higienizan los clientes de este particular negocio.

Si alguien instalara algo así estacionado en su calle… ¿qué les parecería?