Se quema su casa y los bomberos les obligan a pagar 19.825 dólares

Cuando Justin Purcell revisó el correo no pudo creer lo que veían sus ojos. Él y su familia habían perdido su casa en Surprise, Arizona, apenas dos semanas antes por culpa de un devastador incendio que la había dejado reducida a cenizas.

Pero no era la única mala noticia que deberían afrontar tal y como pudo comprobar rápidamente; el departamento privado de bomberos que había acudido a apagar el incendio les reclamaba la factura completa por sus servicios: 19.825 dólares.

Los Purcell no estaban en su casa cuando las llamas se hicieron dueñas de ella el pasado mes de agosto. Tan solo llegaron a ver los últimos coletazos del incendio, con su vivienda ya reducida a cenizas y completamente inhabitable.

“Todo se había ido completamente. Es definitivamente un shock cuando vuelves y tu casa ya no está”, confesó Justin.

15 días después llegó la desagradable sorpresa. El Departamento de Incendios de Rural Metro, que también tiene un servicio de ambulancias, les reclamaba los gastos del incendio en su casa. En una factura desglosada se especificaba que tenían que pagar 1500 dólares por cada camión o 150 dólares por cada hora que hubiera estado allí cada uno de los bomberos que acudieron. En ella también iba incluida la tarifa por la actuación de los bomberos de Surprise, que fueron los primeros en llegar al lugar.

“En este caso, los bomberos respondieron, recibieron ayuda de otros departamentos… Una vez que el fuego está apagado y bajo control, las unidades de Rural Metro proveen la revisión y hacen fundamentalmente la limpieza. Es una gran cantidad de tiempo y de recursos”, justificaba el portavoz de la compañía.

La actuación de estos efectivos se explica porque la zona donde vive la familia no tiene cobertura alguna contra incendios, algo que los residentes ignoraban para desgracia de los Purcell y los vecinos, a los que no les convence la explicación de Rural Metro y se muestran indignados, ya que piensan que su objetivo es hacer negocio con ellos tras declararse en bancarrota.

“Coincidiendo con esto, todos los vecinos recibimos una carta de Rural Metro informándonos de que no tenemos cobertura por el fuego en nuestra zona, así que ellos nos recomendaban que empezáramos a pagar por alguna”, comentó otro.

Mientras tanto, los Purcell lamentan no haber pagado un año de suscripción y todavía se preguntan cómo lograrán afrontar la factura de casi 20.000 dólares que adeudan.

Fuente: Yahoo! España
Se quema su casa y los bomberos les obligan a pagar 15.000 euros