Recibe una disculpa inesperada 35 años después de sufrir un crimen en NY

Michael Goodman no había olvidado lo que había pasado 35 años antes. Era finales de los 70 y en el exterior del museo de Historia Natural de Nueva York atracó a un extraño. Más de tres décadas después, una casualidad en Facebook le ha permitido disculparse con su víctima y lamentar un error que nunca debió cometer.

Hace apenas un mes el hombre de 53 años, que ahora vive en Hilo, Hawaii, estaba echando un vistazo en la popular red social a un post sobre el cierre de una cadena de panaderías neoyorkinas cuando vio entre los comentarios un nombre que le resultaba familiar.

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Efectivamente se trataba de Claude Soffel, de 52, la persona a la que había asaltado hacía 35 años. Goodman no lo dudó, llevaba esperando una oportunidad como esta mucho tiempo y decidió escribir un comentario disculpándose.

“Puede que no lo recuerdes, pero hace mucho tiempo subí las escaleras del museo de Historia Natural una tarde intentando parecer un tipo duro”, empezaba el mensaje.

“Nunca he olvidado el incidente o tu nombre (me ha perseguido un poco a lo largo de mi vida) y aquí estoy. Leyendo que mi panadería favorita en el mundo cierra y el nombre que veo es el tuyo. Por fin puedo decir que SIENTO MUCHO que tuvieses que pasar por esa mierda aquel día hace tanto. Ojalá nunca hubiese ocurrido, pero pasó”, completó Goodman.

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Soffel aceptó las disculpas y agradeció el gesto en otro comentario en Facebook.

“Claramente eres un hombre más grande hoy. La memoria es algo divertido. Reconozco tu nombre ahora también. Cualquier hombre que cruza la línea y dice ‘hoy voy a dar un paso adelante conmigo mismo, mi familia y la humanidad’ es un héroe para mí. Así que vamos a poner esto juntos en su lugar adecuado, atrás en el pasado”, repondió.

Goodman explicó los motivos por los que atracó a Soffel. Su objetivo era impresionar a un compañero de clase que no se creía que formara parte de una banda de graffiteros y eso fue lo que le llevó a cometer el delito. Una decisión de la que se ha arrepentido durante muchos años y que le costó una condena de tres semanas de servicio a la comunidad, tal y como confesó a The New York Post.

“Me he quitado un peso muy grande de mis hombros. Siento paz y me atrevería a decir que alegría. Me siento incluso más feliz porque esto trae alegría a otras personas”, concluyó.

Fuente: Yahoo! España
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