La misteriosa foto de un soldado en el collar de un perro

Una misteriosa y un tanto inquietante foto, portada por un igualmente singular ‘mensajero’, fue hallada en un albergue para animales en Greenville, Carolina del Sur. Y aunque el objetivo de los descubridores era primordialmente cuidar al ‘mensajero’, la historia de la foto causó fuerte interés en las redes sociales.

En el albergue Greenville County Animal Rescue se acogen a animales, perros, gatos y algunas otras especies, que son encontrados perdidos o abandonados, a veces severamente lesionados. Uno de los huéspedes del albergue fue un perro pitbull de unos dos años, que fue hallado sano pero vagando solo por la región. No había información sobre el dueño del animal o de dónde había venido.

Así, como en el general de los casos, el albergue atendió al animal para luego colocarlo entre los candidatos a adopción. Pero al inspeccionarlo encontraron una fotografía sujeta al collar del perro, una imagen enigmática.

Se trata de una vieja fotografía de un hombre joven, en blanco en negro y un tanto deslavada con el tiempo. Aunque no ha podido confirmarse, al parecer se trata de un militar pues sus ropas parecen ser un uniforme similar al que usan los Marines, según comentarios colocados en la página de Facebook del Greenville County Animal Rescue donde se presentó la historia del perro y la foto de su collar. Quizá, por la aparente antigüedad de la imagen, haya sido tomada en algún cuartel militar. ¿Cuándo? Difícil saberlo. Usuarios de redes sociales hablan de la Guerra de Corea, de la de Vietnam. Uno reconoce el uniforme como el que él usó cuando era parte del cuerpo de Marines años atrás. En todo caso, es una escena de décadas pasadas, quizá incluso de 50 años o más en el pasado.

Por otro lado, muchos usuarios de redes sociales han preguntan también por el perro con la intención de adoptarlo.

A causa de la foto, el albergue de animales decidió bautizar al perro como Soldier (soldado). Pero el nombre del soldado de la imagen y su relación con el animal sigue siendo un misterio. ¿Se trataría del padre, el abuelo, el esposo del propietario del perro? ¿Habrá ya fallecido o vivirá aún, quizá octogenario o más, ese supuesto veterano?

No hay manera de responderlo, hasta ahora. Ni tampoco porqué el perro portaba esa foto de su cuello, dentro de su collar, como una suerte de identificación muda para personajes sin nombre.