La evolución silenciosa de un ejército de hombres bajo el mar

Son más de 400

hombres, mujeres y niños esculpidos y sumergidos entre 3 y 9 metros bajo el Caribe mexicano, formando arrecifes artificiales. Cada una de las esculturas permanentes de tamaño natural —talladas en materiales resistentes, seguros y eco-friendly— están inspiradas en personajes locales o visitantes de la región. La idea era atraer turistas y a la misma vez alejarlos de la frágil barrera de coral. Así nació el Museo Subacuático de Arte (MUSA), fundado en el 2009 por el Dr. Jaime González Cano, director del Parque Nacional Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc; Roberto Díaz Abraham, presidente de Asociados Náuticos de Cancún (ANC); y el escultor británico Jason deCaires Taylor.

Las esculturas, destinadas

a acoger flora y fauna marina, están diseñadas con varios tamaños de orificios para atraer distintos tipos de peces: en los agujeros planos de la base habitan crustáceos (cangrejos, langostas, camarones) y los pequeños son el refugio de coloridos peces minúsculos. La instalación fue concebida luego de una cuidadosa investigación respaldada por biólogos marinos, donde examinaron materiales ecológicos que promueven activamente el crecimiento del coral, con las propiedades inactivas del pH neutro capaz de durar cientos de años. En esta síntesis de arte y ciencia, Jason deCaires Taylor espera que los arrecifes —ya estresados por la contaminación marina, el calentamiento de las aguas, la pesca el embate de huracanes y tormentas— puedan recuperarse y tomar un descanso de los cerca de 750 mil turistas que visitan cada año el famoso balneario. Según investigaciones oceanográficas, solamente del 10 a 15% del lecho marino tiene el sustrato suficiente para que el arrecife se regenere de forma natural y se mantenga el ecosistema marino; los científicos predicen que para el 2050 se habrá perdido permanentemente el 80% de los corales naturales. Este alarmante dato fue el motor que estimuló al equipo a darle vida a la singular colonia artificial.

El ejército de esculturas terracota es el proyecto más ambicioso del artista británico en cuanto a concepto y elaboración, explorando la relación entre el hombre, el arte y el medio ambiente, y promoviendo el turismo responsable y sostenible.

[VER GALERÍA DE IMÁGENES RELACIONADA: UNA ATLANTIS ARTIFICIAL]

El museo está dividido en dos galerías: Salón Manchones y Salón Nizuc, y pueden ser visitados con equipamiento de buceo, snorkeling o vistas desde embarcaciones con fondo de vidrio.

La Evolución Silenciosa

es el nombre de la instalación que ocupa más de 4,520 pies cuadrados (420 m2), una de las más grandes y ambiciosas atracciones submarinas de arte en el mundo. Para añadirle significado a la obra, los detalles de las esculturas van desapareciendo poco a poco, en la calma de la profundidad, mientras las algas, esponjas y corales comienzan a nacer sobre ellas desde el momento en que son sumergidas.

Hasta el 28 de este mes, la galería Jonathan LeVine en la ciudad de Nueva York estará exhibiendo la primera muestra personal de Jason deCaires Taylor: Human Nature, en la que pueden adquirirse sus series fotográficas de este monumental parque ecológico.