Falsas bodas: la moda que amenaza con extenderse por el mundo

Falsas bodas: la moda que amenaza con extenderse por el mundo

A la mayoría de los mortales las bodas nos aburren. Que si búscate el vestido adecuado (y no te vayas a equivocar con el protocolo mañana-tarde-noche, o las amigas de la parte contraria te destrozarán en cuanto te des la vuelta), que si busca el regalo adecuado que parezca más de lo que es (aunque con eso de deslizar, nada sutilmente, el número de cuenta bancaria en la invitación, se acabaron los busca chollos), que si busca la pareja adecuada (o te meterán en la mesa de solteros, lo cual, a partir de los treinta y pico, implica muchas, muchas probabilidades, de que estés rodeado/a de freakies).

Pero existe gente, sí, de verdad, existe gente a la que los que les gustan las bodas. Y no sólo les gustan. Porque, si no tienen casamiento a la vista, se lo inventan.

Leo en la prensa Argentina que la nueva moda en el país son las bodas falsas. Novia de blanco, novio de chaqué, ceremonia, convite, baile, lanzamiento del ramo de novia, barra libre… todo el protocolo calcado de una ceremonia auténtica, exceptuando que los novios son… actores. Y exceptuando también que, evidentemente, los invitados no son los del bando de la novia y los del bando del novio, sino jóvenes que han pagado una entrada para divertirse -sí, divertirse, ejem ejem- como si de verdad estuvieran en una boda.

Y para que los asistentes repitan, ninguna boda se parece a otra. En cada ceremonia los organizadores se inventan una historia. Hicimos una ceremonia en vivo, con una pareja de bailarines. La historia es que la chica sale corriendo del altar, como en la película de Julia Roberts, y el testigo le declara su amor y termina ocupando el lugar del novio”, han contado los organizadores al diario Clarín.

El negocio lo han exportado ya a Rusia. Y, cuidado, porque amenaza con llegar también al resto del mundo.

¿Te apuntarías? ¿O ya tienes suficiente con los BBC (Bodas, Bautizos y Comuniones) que te tocan en la vida real?