El hallazgo de unos viejos diarios abre nuevas hipótesis en un crimen cometido hace 120 años
El 4 de agosto de 1892 se cometió en Fall River (Massachusetts) el que se consideró durante muchísimo tiempo como el 'crimen del siglo'. El asesinato de un rico matrimonio, y todas las pistas apuntando a una de las hijas como autora del doble parricidio, tuvo entretenida a la población, que seguía atentamente el caso, como si de un culebrón se tratase.
La acusada fue Lizzie Borden, una rica heredera a la que todos los dedos señalaban como culpable de asesinar con un hacha a su padre y su madrastra, por lo que fue detenida y pasó diez meses en prisión a la espera de que se celebrase el juicio.
Andrew Jackson Jennings, el abogado que se hizo cargo de su defensa, realizó un trabajo impecable, consiguiendo que el tribunal dictaminase a favor de Lizzie con una sentencia que la declaraba "no culpable" a pesar de que un gran número de pruebas e indicios señalaban todo lo contrario. Desde los medios de comunicación los articulistas publicaban todo tipo de noticias a modo de juicio paralelo, provocando que la mayoría de los lectores tuvieran el convencimiento de que era culpable.
En la actualidad, 120 años después de aquellos hechos, el hallazgo de unos diarios personales pertenecientes a Jennings han dado nuevas pistas sobre un caso que, a pesar del tiempo transcurrido, sigue siendo considerado como uno de los crímenes más importantes dentro de la cultura popular norteamericana.
El fallecimiento el pasado año del nieto de Andrew Jackson Jennings ha propiciado el hallazgo de varios diarios personales escritos por el abogado y que trataban en profundidad detalles desconocidos del caso de Lizzie Borden. Junto a los escritos se han encontrado varios recortes de periódicos de la época, entrevistas personales del abogado con testigos del caso que no se llegaron a hacer públicas y algunas pruebas que, tras el juicio, pasaron a ser propiedad del letrado. Todo esto estaba en estado de abandono dentro de una antigua bañera de estilo victoriano.
Las notas de Jennings han proporcionado un nuevo punto de vista sobre la relación que existía entre Lizzie y su padre, Andrew Borden.
Durante el juicio aparecieron numerosas publicaciones que hablaban de la pésima relación paterno filial de ambos, pero los diarios del letrado nos presentan un trato cordial entre padre e hija, dando el progenitor a ésta mucho más de lo que otros padres proporcionaban a sus hijos.
Entre el material hallado se encontraban varias cartas escritas por la propia Lizzie Borden en las que se puede apreciar que no se trataba de una mujer fría y sin ningún tipo de emoción, sino que lo que en ellas había escrito mostraban su lado más sensible y la pena que sentía por todo lo acontecido.
Michael Martins y Dennis A. Binettehan, comisarios de una exposición permanente que reúne numerosos artículos relacionados con el caso, publicaron hace un par de años un libro titulado "Vidas paralelas" (Parallel lives) en el que, tras una década de investigación, describían todo lo que se sabía hasta el momento sobre el asesinato del señor Andrew Borden y su esposa.
A raíz de todo este material inédito que se ha encontrado, en breve se incluirá la exposición y verán la luz nuevos datos que permitirán abrir nuevas hipótesis sobre el caso.
Fuentes de consulta: abcnews / lizzieborden / lizziebordenparallellives