¿A dónde van los viajeros supersticiosos?

Son muchas las supersticiones que rodean al número 13. Aunque algunas aerolíneas como American Airlines, JetBlue y Virgin America no padecen de triscaidecafobia, otras como Iberia, Alitalia y Copa Airlines no tienen fila 13 en sus aviones. En Lufthansa no hay 13 ni 17 (el número 17 también es considerado de mala suerte en Italia y Brasil). Una pata de conejo, un trébol de cuatro hojas, una herradura, una pestaña... durante siglos ciertos objetos (y un poco de superstición) han cautivado a muchas personas deseosas de multiplicar su suerte. Pero, ¿sabes cuáles son los sitios más visitados para la buena fortuna?

De todas las esculturas del famoso puente de Carlos en Praga (República Checa), solo una trae buena suerte: la de San Juan Nepomuceno (la octava a la derecha, en dirección al Castillo de Praga) es la más antigua y la placa narra su historia. Aunque a este arzobispo y patrón de los checos canonizado en 1729 no lo acompañó la suerte (fue torturado y arrojado al río Vltava), se dice que frotar su placa trae fortuna y un viaje de regreso a Praga.

En las afueras de Cork, millones de personas visitan Blarney Castle, un punto de referencia mundial y uno de los mayores tesoros de Irlanda. Gran parte de su popularidad se debe a la legendaria Piedra de la Elocuencia, en la cima de la torre. Es un sitio apto solo para quienes están en buena forma física como para subir a lo alto del castillo y doblarse hacia atrás en el borde de la roca. Se dice que quienes lo hacen quedan bendecidos con el don de la elocuencia y el poder de persuasión.

Lanzar una moneda en la fuente más popular de Italia, la de La Dolce Vita (1960), podría asegurarle a los viajeros su próxima visita a la Ciudad Eterna. Todos los días en la Fontana di Trevi se repite miles de veces el rito de los antiguos romanos de arrojar monedas en fuentes, ríos y lagos para que los dioses del agua guiaran sus viajes y los ayudaran a regresar a casa sanos y salvos. Pero hay otra razón para contribuir con una moneda (o tres): el dinero que los turistas lanzan a la fuente es recogido semanalmente por una organización benéfica local que lo utiliza para pagar los servicios de enfermos y pobres.

En una de las calles que conduce a la Grand Place de Bruselas (Bélgica) hay una pequeña estatua de bronce que representa a Everard 't Serclaes (también conocido como "el señor de Cruyckembourg") quien en 1356 salvó a la ciudad de un ataque de las tropas flamencas y se ganó el respeto de sus conciudadanos. Además de atribuírsele poderes para la buena suerte y el regreso a Bruselas, el "amuleto" tiene un atractivo desgaste en algunas zonas. Se dice que tocarla de pie a cabeza trae fortuna en el matrimonio, mientras que tocarla en sentido contrario propicia la separación con la pareja. Además de la figura de Everard 't Serclaes, otros elementos como la cara de un ángel, un perro y un escudo, brillan más que el resto de la placa.

La felicidad es uno de los significados de soñar con una nariz grande; quizás sea esta la razón por la que desde que el busto de bronce de Abraham Lincoln fue colocado fuera de su tumba en el cementerio de Oak Ridge en Springfield, Illinois (EE.UU.), no solo locales y turistas han venido a frotar su nariz: Barry Goldwater, Ronald Reagan y Bob Dole también lo hicieron, y Barack Obama frotó la nariz cuando estaba sirviendo en el Senado del Estado de Illinois.

Fotografías: Philcalvert, Nana Teppler, Marta Mela, pterjan y Krista76.