Descubran a la única persona feliz en esta fotografía

Es una de las imágenes más reveladoramente tristes que he visto últimamente.

Fíjense en estas personas. Algo ocurre frente a los ojos de todas ellas. Son personas, además, que no estaban allí por casualidad, sino que, como atestiguan las vallas que las contienen tras ellas, hay algo, o alguien, que les ha hecho pegarse un madrugón, salir de casa, caminar, coger el metro, el autobús o el coche, y esperar durante horas a que ese algo, o ese alguien, pase ante sus ojos.

En fin, que todas esas personas han tenido que hacer un esfuerzo para estar en ese sitio a esa hora. Querían estar allí para asistir a algo, o para ver a alguien. Y, sin embargo, no lo han conseguido.

Fíjense.

Sólo hay una persona con mirada feliz. (Fotografía Miguel Morenatti)
Sólo hay una persona con mirada feliz. (Fotografía Miguel Morenatti)

Sólo una de esas personas está disfrutando del momento. Está realmente disfrutando del momento. Mirando, empapándose de lo que pasa, alucinando. Siendo feliz.

El momento lo reflejaba en un tuit el fotógrafo Miguel Morenatti.

Sí, sólo una de esas personas estaba realmente siendo feliz, en ese momento, disfrutando de lo que había ido a ver.

El resto lo están viendo tras las pantallas. Es decir, como lo han visto tantas otras veces antes: a su actor favorito, por ejemplo. Buscan en Google, o YouTube, y lo tienen ahí, en el móvil. En cualquier instante. A cualqueir hora. En cualquier sitio. Ahora ese actor o actriz -supongamos que han ido a ver a un actor o a una actriz- está justo ante sus ojos, a un metro de distancia, pero ellos se lo han perdido. Porque lo están viendo a través de sus teléfonos móviles.

¿Cuántas veces no se ha perdido usted algo por verlo a través del móvil? Sí, vale, es un recuerdo para toda la vida. Pero sus ojos, y su corazón, no lo habrán visto de verdad.