Las altas temperaturas produjeron al menos 15.000 muertes en Europa en 2022

Las altas temperaturas azotan a Europa desde julio y esta semana se está dando una segunda ola (foto archivo de julio 2022 - Europa Press)
Las altas temperaturas azotan a Europa desde julio y esta semana se está dando una segunda ola (foto archivo de julio 2022 - Europa Press)

Al menos 15.000 personas han fallecido específicamente por el calor en Europa en 2022, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi 4.000 de ellas en España. Este fenómeno se explica principalmente por el estrés térmico, cuando el cuerpo no puede enfriarse y que las temperaturas extremas pueden agravar las enfermedades crónicas, como las cardiovasculares, respiratorias y cerebrovasculares, y las relacionadas con la diabetes.

En cuanto a las cifras, las autoridades sanitarias de la OMS han informado de más de 1000 muertes por el calor en Portugal, más de 3200 en el Reino Unido y alrededor de 4.500 en Alemania durante los tres meses de verano, destacó hoy la agencia de noticias DPA, sobre el informe de la OMS.

La Región Europea acaba de arrastrar el verano más caluroso y el agosto más caluroso jamás registrado, según el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea.

“Además de las altas temperaturas, hemos luchado contra devastadores incendios forestales en toda la Región que han provocado las mayores emisiones de carbono desde 2007, han contaminado nuestro aire, han matado a muchas personas -incluyendo, en muchos casos, a los intervinientes de primera línea en los servicios de emergencia-, han desplazado a muchas más y han destruido grandes extensiones de terreno para varios años”, afirmaron desde el organismo sanitario de las Naciones Unidas.

Un hombre  bebe agua en Barcelona, España, en medio de la ola de calor  (Europa Press)
Un hombre bebe agua en Barcelona, España, en medio de la ola de calor (Europa Press)

Se espera que esta estimación aumente a medida que más países informen sobre el exceso de muertes debidas al calor. Por ejemplo, el Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos (INSEE) de Francia informó que entre el 1º de junio y el 22 de agosto de 2022 murieron más de 11.000 personas más que en el mismo periodo de 2019, el último año antes de la pandemia de Covid-19.

El INSEE sugirió que estas cifras “probablemente se explican por la ola de calor que se produjo a mediados de julio, tras un episodio inicial de ola de calor ya a mediados de junio”.

Preocupación en Europa

Las temperaturas en Europa se han calentado considerablemente durante el periodo 1961-2021, a un ritmo medio de unos 0,5 C por década. Se trata de la región que más rápido se calienta, según un informe presentado esta semana por la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Las temperaturas extremas fueron la causa de la pérdida de más de 148.000 vidas en la región europea en los 50 años anteriores. En solo un año desde entonces, se han perdido al menos otras 15.000 vidas.

Bañistas disfrutan de una tarde cálida de otoño en Audresselles, Francia, el 29 de octubre de 2022.
Bañistas disfrutan de una tarde cálida de otoño en Audresselles, Francia, el 29 de octubre de 2022. - Créditos: @Thierry Monasse

En 2021, los fenómenos meteorológicos y climáticos de gran impacto provocaron cientos de víctimas mortales y afectaron directamente a más de medio millón de personas. Alrededor del 84 por ciento de estos eventos fueron inundaciones o tormentas.

“Estos impactos en la salud que los habitantes están experimentando ahora con un aumento de 1,1C en la temperatura media mundial son sólo una muestra de lo que podemos esperar si la temperatura aumenta 2C o más en comparación con los niveles preindustriales. Esto debería hacer sonar la alarma sobre nuestro futuro bajo un clima cambiante”, advirtieron.

Cómo trabajar contra el cambio climático

De acuerdo a la OMS, en las próximas décadas, la creciente exposición y vulnerabilidad a las olas de calor y otros fenómenos meteorológicos extremos provocará más enfermedades y muertes. Es por eso que la organización insta a que los países adopten medidas de adaptación y mitigación drásticas para hacer frente al cambio climático.

Algo que podría revertir el oscuro panorama es planes de acción en materia de salud por el calor para la adaptación al cambio climático, y para proteger a las comunidades de las muertes y enfermedades relacionadas con el calor. Más de 20 países de la región cuentan con planes de salud frente al calor. “Aunque esto es alentador, no es suficiente. Para que los planes sean eficaces, necesitamos una fuerte coordinación y cooperación intersectorial. Si estamos mejor preparados para una Región más calurosa, salvaremos muchas vidas”, explican desde la OMS.

Una mujer llena su botella con agua de la fuente "Fontana della Barcaccia" en la Piazza di Spagna en el centro de Roma (Archivo julio 2022)
Una mujer llena su botella con agua de la fuente "Fontana della Barcaccia" en la Piazza di Spagna en el centro de Roma (Archivo julio 2022) - Créditos: @ANDREAS SOLARO

La mitigación de los efectos nocivos para el medio ambiente es ir más allá de la preparación para los impactos del cambio climático y ser parte de la solución. Para la OMS, los sistemas de salud y las sociedades deben ser resistentes al clima, sostenibles y con bajas emisiones de carbono.

“Podemos hacer nuestra parte garantizando que el cambio climático se integre, internalice e institucionalice plenamente en nuestros sistemas sanitarios, acelerando la prestación de una asistencia sanitaria sostenible y con cero emisiones para mejorar la salud individual, social y planetaria”, proponen desde la OMS.

En Francia se disfruta un otoño cálido
En Francia se disfruta un otoño cálido - Créditos: @Thierry Monasse

También sugieren abogar por políticas de mitigación que reduzcan las emisiones y la contaminación atmosférica. Esta última, se calcula que mata a 550.000 personas al año en la región, de un total mundial estimado de 7 millones.

A nivel individual y comunitario, todos debemos reducir sustancialmente nuestras emisiones de carbono mediante modelos de producción y consumo más sostenibles, y adoptando una transición completa y rápida hacia energías limpias y renovables. Tenemos la tecnología, pero tenemos que encontrar la manera de que sea accesible a todos los países y de que se aplique rápidamente”, finalizaron los especialistas de la OMS.