EEUU teme que la violencia siga a proclamación de victoria electoral de Maduro en Venezuela

Funcionarios de la administración del presidente Biden expresan su preocupación por que la autoproclamada victoria electoral de Nicolás Maduro en Venezuela pudiera dar lugar a protestas en todo el país, y a una posible represión brutal por parte de las fuerzas del régimen, que ya han respondido de la misma manera a manifestaciones anteriores.

El domingo por la noche, las calles de las ciudades más grandes de Venezuela se llenaron de ira y desesperación cuando el organismo electoral del país declaró ganador a Maduro por un estrecho margen. El resultado, sin embargo, luce estadísticamente imposible frente a los datos oficiales que había obtenido la oposición antes que los funcionarios electorales del régimen dejaran de transmitir los resultados y comenzaran a expulsar a los representantes de la oposición de los centros de votación antes de que terminaran el proceso de contar los votos.

Las encuestas de boca de urna realizadas por empresas independientes respetadas y los informes de recuento rápido recopilados por la oposición también mostraron que el candidato de la oposición, Edmundo González, había ganado las elecciones por un margen de dos a uno.

Las acusaciones de fraude se extendieron contra el régimen de Maduro después que funcionarios de su gobierno se negaron a permitir que los recintos locales verificaran de forma independiente la votación, reteniendo los recibos de impresión de las máquinas de votación.

Fue un resultado que funcionarios estadounidenses habían sospechado y temido, a pesar de esperar en la recta final de la campaña que el apoyo al movimiento opositor pudiera ser lo suficientemente significativo como para superar los esfuerzos de Maduro.

“Sí tememos la posibilidad de violencia”, dijo un funcionario estadounidense a McClatchy, hablando bajo condición de anonimato para discutir el delicado asunto.

Desde Tokio, el secretario de Estado Antony Blinken dijo a los reporteros que los venezolanos acudieron a las urnas con “valor y compromiso con la democracia frente a la represión”.

“Tenemos serias preocupaciones de que el resultado anunciado no refleje la voluntad o los votos del pueblo venezolano”, dijo Blinken. “Es fundamental que cada voto se cuente de forma justa y transparente, que los funcionarios electorales compartan de inmediato la información con la oposición y los observadores independientes sin demora, y que las autoridades electorales publiquen la tabulación detallada de los votos. La comunidad internacional está observando esto muy de cerca y responderá en consecuencia”.

El Consejo Nacional Electoral de Venezuela, el organismo electoral oficial del país que está dirigido por aliados de Maduro, afirmó que este obtuvo 51.2% de los votos, y que el candidato de la oposición, Edmundo González, de 74 años, obtuvo el 44.2%.

El anuncio del consejo electoral allana el camino para un tercer mandato presidencial de Maduro que expiraría en el 2031 y que extendería a una tercera década la revolución socialista iniciada por su predecesor y mentor, el fallecido presidente Hugo Chávez.

Sin embargo, González y su mentora política, María Corina Machado, cuestionaron de inmediato los resultados anunciados por el consejo, señalando que los datos que habían recibido directamente del organismo electoral, antes de que este detuviera el proceso sin explicación, mostraban a González con el 70% de los votos frente a apenas el 30% de Maduro.

“Es imposible”, dijo Machado refiriéndose a los resultados anunciados, enfatizando que se trataba de una burda mentira que busca ocultar la verdad a la vista de todos los venezolanos: que González “obtuvo el mayor margen de votos en una elección presidencial en la historia de Venezuela”.

Agregó que tres encuestas de salida realizadas por reconocidas firmas independientes habían arrojado resultados similares durante la jornada. Edison Research, una respetada firma estadounidense utilizada por los principales medios de comunicación para realizar encuestas de salida en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, estaba entre las encuestadoras que informaron una victoria cómoda de González.

Los líderes de la oposición habían advertido previamente que las autoridades venezolanas habían estado expulsando a sus representantes de los centros de votación antes de que se contaran los votos y que solo se les había proporcionado el resultado del 30% de los votos, una cifra que luego aumentó al 40%.

Machado pidió a los seguidores de González que siguieran esperando en los centros de votación para recibir el resto de las actas de votación y terminar de reunir las pruebas necesarias para documentar el fraude.

Funcionarios de Estados Unidos habían estado señalando durante días su preocupación de que Maduro intentara robar las elecciones. El Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca advirtió el viernes que temía que tal resultado pudiera provocar una represión, preocupaciones que un funcionario de la Casa Blanca dijo a McClatchy que se mantenían el lunes por la mañana.

Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, escribió en en la plataforma X que la administración “se abstendría de un juicio” hasta que se publicaran los resultados completos de las elecciones de forma transparente.

“Nos preocupa que los resultados parciales publicados por las autoridades electorales venezolanas no reflejen los votos del pueblo y pedimos la publicación de los resultados completos y detallados en aras de la transparencia”, escribió Watson.

El domingo, antes de que se anunciaron los resultados, la vicepresidenta Kamala Harris escribió en las redes sociales que “la voluntad del pueblo venezolano debe ser respetada”.

“A pesar de los muchos desafíos, seguiremos trabajando por un futuro más democrático, próspero y seguro para el pueblo de Venezuela”, afirmó.

Pero el senador floridano Marco Rubio culpó a la administración de Biden de ofrecer alivio de sanciones al régimen de Maduro el año pasado para asegurarse de que celebrarían unas elecciones que todas las partes sabían que estarían amañadas.

“El régimen de Maduro en Venezuela acaba de llevar a cabo la farsa electoral más predecible y ridícula de la historia moderna”, escribió Rubio en X, prediciendo que el régimen de Maduro pronto comenzaría a apagar internet dentro del país “para dificultar que los de adentro se comuniquen entre sí y con el mundo”.

“Biden y Harris relajaron ampliamente las sanciones de Trump al régimen de Maduro como parte de un ‘acuerdo’ para las elecciones en Venezuela”, agregó Rubio. “Hoy fue esa elección y fue un completo fraude. El ejemplo más reciente de cómo nuestros enemigos han engañado a Biden y Harris repetidamente durante los últimos cuatro años”.