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Bad Bunny marca el flow centennial

CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 9 (EL UNIVERSAL).- Bad Bunny es un fenómeno de nuestros tiempos difícil de entender, especialmente para las generaciones previas a los centennial, es decir, los nacidos antes del año 2000.

Muchos argumentan que no canta, que sus letras son sexistas y que representa la degradación de la música; pero millones lo apoyan: es el artista más reproducido en todas las plataformas musicales, según el Global Digital Artist Ranking. Este año, su nuevo álbum, "Un verano sin ti", obtuvo en su estreno 183.2 millones de escuchas en Spotify, superando al rapero Drake, que había conquistado con 176.8 millones; las 23 canciones de su disco alcanzaron el top 30.

"Tiene que ver con una conexión generacional, las letras a veces parecen machistas y a veces feministas, tienden a escandalizar a generaciones mayores", explica el etnomusicólogo Bruno Bartra.

Lo anterior, asegura el coordinador del Mapa Sonora de la Fonoteca Nacional, crea una conexión al poseer las "mismas sensibilidades".

"Al estigmatizar el género se ha contribuido a darle fuerza y convertirlo en un nicho de identidad para ese sector que busca apartarse de las generaciones anteriores", detalla.

En eso coincide Álvaro Gordoa, especialista del Colegio de Imagen pública. "Todos estos personajes tienen algo en común, si tus padres lo odian, los hijos lo amarán; las generaciones que vivieron otras épocas, se les hace tan disruptivo que no lo entienden".

Si bien existe una oposición a la calidad musical de Benito Antonio Martínez Ocasio, nombre real del puertorriqueño, Bartra cree que esta valoración no toma en cuenta que Bunny como producto cuenta con un alto nivel de producción.

"Hay sonidos que podrían pensarse que son underground, algunas colaboraciones que tiene con Bomba Estéreo, por ejemplo; es decir, hay un sonido que envuelve al reggaetón sobre todo en este último disco, que puede provenir del pop, algunas cosas del rock y de la electrónica".

A este fenómeno se suma lo social, Bartra, también sociólogo, destaca la migración, especialmente de hispanos en EU, el mercado más importante del mundo, que ha sumado a la evolución del reggaetón.

"Como ha ocurrido con otros ritmos, el aparato estadounidense ha provocado, sumado a los ritmos caribeños de este género, que sea escuchado en todo el mundo".

Los especialistas coinciden en una característica más: que Bad Bunny se ha convertido en un fenómeno debido al carácter ecléctico de su propuesta, que suele gustar a personas de distintas clases sociales.

"Se escucha en las clases medias, bajas, altas, desde las fiestas más exclusivas de Los Ángeles como en las de barrio popular, desde San Juan, hasta el Bronx", dice Bartra; Gordoa añade: "Podríamos compararlo con The Beatles, Michael Jackson, Madonna o Nirvana, íconos de la música y moda".