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El Zinemaldia, sin incidencias por la COVID a un día de la clausura

San Sebastián (España), 25 sep (EFE).- El Festival de Cine de San Sebastián clausura este sábado su edición más anómala, en la que se desplegó un importante protocolo de seguridad y en la que no se registraron incidencias reseñables ni se notificó ningún caso de contagio entre quienes acudieron a las proyecciones.

Si el director neoyorquino afincado en París Eugène Green quería hacerse notar, lo consiguió, porque es el protagonista del único incidente del que se ha tenido noticia relacionado con la COVID-19 y que no le deja precisamente en buen lugar.

Este realizador, que había expresado su malestar porque entendía que su filme "Atarrabi et Mikelats" debía haber sido incluido en otra sección y no en Zinemira, fue expulsado del certamen español por negarse reiteradamente a ponerse la mascarilla durante el pase de estreno de su película.

"A un señor que ha firmado un protocolo por el que se comprometía a cumplir todas las medidas de seguridad y después de que se le requiere, se pone y vuelve a quitar la mascarilla hasta seis veces, no le queremos en este festival porque está poniendo en peligro la seguridad de la gente", destacó a EFE el director del certamen, José Luis Rebordinos.

Explicó que agentes de la Ertzaintza -Policía local- fueron testigos de su comportamiento y que fue la propia Policía la que tramitó una denuncia por contravenir las medidas de seguridad. "Lo hizo de una manera bastante arrogante, pero cada uno puede ser lo que quiera, lo que no puede es poner en peligro la seguridad de los demás", insistió.

"No tengo ni idea si ha sido por llamar la atención", dijo Rebordinos, que añadió que, al manifestar su disgusto por formar parte de Zinemira, demostró "un desprecio increíble al cine vasco, donde hay películas interesantes que se merecen un respeto".

Además, ha recalcado que si Green estaba en desacuerdo con su inclusión en ese apartado, era "tan sencillo como decir que no", pues "nadie le ha obligado a traer una película" a San Sebastián.

Rebordinos aclaró que el problema fue únicamente con él y no con el resto del equipo del filme. "El productor es una persona encantadora y los actores también. Todos fueron supereducados", subrayó.

Si todo transcurre de la misma forma hasta su conclusión, el 68 Zinemaldia habrá tenido "simplemente esa incidencia", pues "aunque en algunos momentos ha habido gente que se ha bajado la mascarilla, se la han vuelto a subir en cuanto se lo han indicado con amabilidad".

"La gente ha colaborado cien por cien, tanto los acreditados como el público de la ciudad. Estamos muy agradecidos al público porque le pedimos que no viniera a las alfombras rojas y a las zonas calientes, como el hotel María Cristina y el Kursaal, y no lo ha hecho. Estamos muy contentos, creemos que todo ha funcionado muy bien, solo nos queda un día y, en principio, el único incidente reseñable ha sido el del señor Eugène Green", destacó.

Además, señaló que, pese a los inconvenientes generados por la crisis de la pandemia, la presencia de actores no fue "tan pequeña" .

"Ha habido muchísimo glamour nacional y han venido Johnny Depp, Matt Dillon, Gina Gershon y Viggo Mortensen. Al final, ha habido una presencia interesante, bastante más de que lo pensábamos dos semanas antes, cuando creímos que se iban a caer todas las estrellas internacionales", afirmó.

Rebordinos resaltó que están muy satisfechos de que el Festival se haya podido celebrar y que si algo les ha "dolido" es que una sala como la del auditorio del Kursaal, con casi 1.800 butacas, solo haya podido cubrir un aforo de 600 personas.

"Pero este año ha sido así y había que primar la seguridad sobre todo", apostilló.

(c) Agencia EFE