Zinemaldia y Cannes, en el mismo escenario: "El cine nunca va a morir"

Madrid, 18 sep (EFE).- El director del Festival de San Sebastián, José Luis Rebordinos, y su amigo y homólogo del Festival de Cannes, Thierry Fremond, han reivindicado juntos que "el mejor sitio para ver una película es una sala de cine", en palabras de Rebordinos, mientras Fremond ha ido más allá: "El cine nunca va a morir".

La pandemia, los rodajes que no pudieron llevarse a cabo y los festivales suspendidos provocaron que en Venecia se reunieran los representantes de los ocho festivales más importantes de Europa para dejar claro, ha dicho Rebordinos, que el cine "es algo más".

"Es una comunidad de personas donde se intercambian experiencias. Reivindicamos que el mejor sitio para ver una película es una sala de cine", ha manifestado.

Entre aquellos festivales estaba el de Cannes, unido este año al Zinemaldia por "algo más que una amistad", ha destacado Rebordinos, para recordar que siete de las películas que no pudieron estrenarse en Cannes a causa de su cancelación por la pandemia estarán en el certamen vasco.

Ambos directores aparecieron en el escenario rodeados de una fanfarria, con la que Fremond se atrevió a bailar. "Ustedes no saben lo importante que es este festival", manifestó en su castellano aprendido en Buenos Aires.

"No lo sabéis, pero sois muy importantes para la industria mundial, para los artistas y para los amigos. Hace dos semanas hicimos pública la solidaridad de los festivales. Hoy puedo decir que el cine está vivo, cuando se cumplen 125 años del nacimiento del cinematógrafo de los Lumiere, que también inventaron las salas de cine".

"Siempre hay amenazas sobre la salas de cine, pero son también importantes para el futuro, como lo son las plataformas, pero lo importante hoy es que estamos juntos para ver en pantalla grande una historia sobre seres humanos. El cine nunca va a morir", ha concluido.

En una gala muy sobria, que presentaron las actrices Miren Gaztañaga y Cayetana Guillén Cuervo, salpicada con danzas tradicionales vascas a cargo de la compañía Kukai algunas veces acompañando versiones de temas tan reconocidos como "Bicycle race" de los Queen, actores como Eneko Sagardoy e Inma Cuevas, el chef Andoni Luis Adúriz o la directora Belen Funes, ayudaron a introducir las distintas secciones del festival: Perlak, Horizontes Latinos, Nuevos Directores y Sección Oficial.

Fue la canción de Pete Seeger "Where Have All The Flowers Gone" (Dónde fueron a parar todas las flores) la que marcó el leitmotif de la gala con la que quedaba inaugurada la 68 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián.

No faltó la estrella de la jornada, el director neoyorquino Woody Allen, que envió un vídeo para saludar a los espectadores que a continuación iban a ver su película "Rifkin's Festival" y explicarles que eligió San Sebastián para el rodaje de este filme porque buscaba un lugar fotogénico, después de haber rodado "maravillosamente" en Barcelona, Oviedo y Avilés.

Ha desvelado medio en broma que no eligió Madrid porque "sólo rueda en verano y en Madrid hace mucho calor", y porque así se lo ofreció Jaume Roures, presidente de MediaPro, con quien ya había hecho varias películas.

"De San Sebastián sólo recordaba su Festival de Cine y sobre eso me puse a escribir", ha dicho, tras lamentar no poder estar en persona para presentar la cinta.

(c) Agencia EFE