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Zidane sabe que ya se ha acabado el tiempo de pruebas

MADRID, SPAIN - FEBRUARY 16: Karim Benzema of Real Madrid gestures during La Liga soccer match between Real Madrid and Celta Vigo at Santiago Bernabeu in Madrid, Spain on February 16, 2020. (Photo by Burak Akbulut/Anadolu Agency via Getty Images)
Burak Akbulut/Anadolu Agency via Getty Images

Ha vuelto la Champions League a lo grande y aunque al Real Madrid le falte una semana para volver al ruedo, a Zinedine Zidane se le debe haber fruncido el ceño ya viendo los partidos entre el Borussia Dortmund y el PSG, o el del Atlético de Madrid y el Liverpool.

Porque aunque tras el sorteo de noviembre del año pasado pareciera que los octavos de final quedaban aun lejísimos, al Real Madrid se le ha acabado el tiempo de pruebas y ahora debe pasar a la acción sin dudar.

Estos tres meses han sido muy interesantes para el equipo merengue. Llegó a estar 21 partidos sin conocer la derrota, hasta que hace dos semanas hincó la rodilla ante la Real Sociedad en la Copa del Rey. También tuvo un pico de forma en la Supercopa de España en Yeda, dejando unas semis para el recuerdo en las cuales anuló completamente al Valencia. Pero en los últimos diez días ha tenido un bajón importante en el cual al equipo se le han visto las costuras en ambas áreas.

Los hombres que sólo recibieron 13 goles en la primera parte del campeonato han recibido siete en tres partidos, en los que han perdido y empatado sus dos encuentros en casa y sacado una victoria muy trabajada ante Osasuna. Arriba, la pólvora está más bien mojada.

MADRID, SPAIN - FEBRUARY 16: Gareth Bale of Real Madrid is seen during La Liga soccer match between Real Madrid and Celta Vigo at Santiago Bernabeu in Madrid, Spain on February 16, 2020. (Photo by Burak Akbulut/Anadolu Agency via Getty Images)
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Lo peor además es que Zidane y sus hombres no han sabido aprovechar el pobre momento por el que pasa el FC Barcelona. Los culés se están desangrando tanto institucional como deportivamente, y los merengues sólo han podido sacar un punto de ventaja en este período de teórica bonanza deportiva en Chamartín. Por eso el entrenador francés debe dejarse de probaturas ya y apostar el todo por el todo en este final de temporada.

Lleva meses intentando reenganchar a un Gareth Bale que no responde. Se ha liado con oportunidades a un Marcelo inoperante, y por contra, cuando varios jugadores le han respondido positivamente, como Vinicius tras los partidos ante el Zaragoza o la Real, o Isco en Pamplona, de repente les ha hecho rotar, desaprovechando sus buenos momentos.

El partido del fin de semana ante el Celta de Vigo bien puede ser el mejor ejemplo de esta difícilmente comprensible política de intercambio de jugadores en sus mejores momentos. Ya que no fue de la partida desde el principio, al menos tras el 2-1 momentáneo en el marcador, el partido pedía a gritos la entrada de Isco —un hombre capaz de mantener la posesión del balón ante la pujanza de los vigueses. Pero Zidane decidió dar entrada a Modric por Kroos, que había sido el mejor del partido hasta ese momento, y luego cambió a Mendy por Bale, metiendo a un tragicómico Marcelo de extremo izquierdo en los últimos 10 minutos del partido. El cambio además supuso que Vinicius pasara a jugar por la derecha, donde su capacidad de desborde pierde bastante mordiente. Con todo, el resultado ya es conocido: empate del Celta en el 86 y el Barça a sólo un punto.

MADRID, SPAIN - FEBRUARY 16: Eden Hazard of Real Madrid CF blooks on prior the game during the Liga match between Real Madrid CF and RC Celta de Vigo at Estadio Santiago Bernabeu on February 16, 2020 in Madrid, Spain. (Photo by Diego Souto/Quality Sport Images/Getty Images)
Diego Souto/Quality Sport Images/Getty Images

En los próximos diez días el Real Madrid se juega llegar con ventaja al Clásico, entrar con buen pie en los octavo de final de la Champions League contra el Manchester City, y poder dejar al Barcelona a cuatro puntos más el golaverage (cinco puntos, virtualmente). Para ello Zidane tendrá que controlar sus ataques de entrenador y no ceder lo más mínimo a la hora de contar con los jugadores que mejor están en estos momentos.

Si Isco, Kroos, Vinicius y Mendy están en un gran momento, es ahora cuando hay que apostar por ellos. Si Hazard ha vuelto en plena forma y puede aguantar 90 minutos, mejor aprovechar su magia. Si Modric deja destellos de guerrero cada vez que salta al campo, o si Lucas Vázquez demostró en Pamplona que tiene gol y puede ser muy aprovechable para cerrar su banda, será éste el momento en el que deban demostrarlo.

Por el contrario, los hombres que no han dado el rendimiento adecuado, o al menos de manera sostenida, como Marcelo, Bale, Nacho, James o Jovic, deberán hacerse a la idea de que todo lo queda de competición este año es clave para el Real Madrid si pretende levantar Liga y Champions, por lo que seguramente no vean mucha más acción hasta el curso que viene.

La pelota está en el tejado de Zidane, que seguro sabrá manejar la situación con la mano izquierda que le ha caracterizado en el pasado y la cual le ha faltado en las últimas semanas.

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