Zelenski tacha de "cínicos" los ataques rusos a las instalaciones energéticas ucranianas

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha declarado en su rueda de prensa nocturna que la infraestructura energética de Ucrania se ha visto afectada por "uno de los mayores ataques rusos", pero que los sistemas del país "se estaban restableciendo". Según Zelenski, Rusia disparó 94 misiles balísticos y de crucero y casi 200 drones contra Ucrania el viernes por la mañana. 81 misiles fueron derribados.

El líder ucraniano también elogió a la administración saliente del presidente estadounidense Joe Biden y al Congreso por un nuevo paquete de ayuda militar de 500 millones de dólares (475 millones de euros).

Se trata de un deliberado y cínico terror ruso contra la población. Cada misil iba dirigido a una instalación energética concreta

"Hay un paquete de defensa de Estados Unidos que incluye, entre otras cosas, misiles para la defensa antiaérea", declaró. La ciudad occidental de Ivano-Frankivsk fue una de las zonas atacadas en el bombardeo del viernes, con una serie de explosiones que se oyeron en toda la región.

Al parecer, Rusia disparó contra instalaciones de infraestructuras críticas, lo que llevó a las autoridades locales a cortar el suministro eléctrico para la calefacción central y el agua caliente. Las autoridades locales afirman que, según la información preliminar, el ataque fue el mayor del Ejército ruso contra Ivano-Frankivsk desde el comienzo del conflicto a gran escala en febrero de 2022.

Los investigadores de la ciudad afirman que han iniciado una investigación previa al juicio en virtud del artículo 438 del Código Penal de Ucrania por presuntas violaciones de las leyes y costumbres de la guerra. Otra de las regiones atacadas fue la ciudad meridional de Odesa, donde, según las autoridades, las defensas aéreas derribaron todos los misiles rusos. Las infraestructuras civiles sufrieron algunos daños por la caída de escombros, pero no se registraron heridos ni víctimas mortales.

Edificio en llamas tras un ataque con dron ruso en la región de Chernihiv, el 13 de diciembre de 2024
Edificio en llamas tras un ataque con dron ruso en la región de Chernihiv, el 13 de diciembre de 2024 - AP/Ukrainian Emergency Service

"Es la octava vez que nos bombardean. Ya hemos desarrollado nuestro algoritmo. Por la mañana no había nadie en la empresa porque evacuamos cuando salen nuestros guardias y la gente que trabaja aquí. Sacamos los vehículos que se pueden sacar y nos llevamos a los perros y gatos para asegurarnos de que nadie sufra daños", explica Oleksandr Shambalov, director de una empresa local de transportes.

Rusia ha intentado en repetidas ocasiones paralizar el sistema eléctrico ucraniano lanzando ataques aéreos masivos con el fin de doblegar la voluntad de los civiles que se han quedado a oscuras, sin agua corriente ni calefacción, y de perturbar la fabricación ucraniana de material de defensa.

Moscú argumenta que tales ataques tienen como objetivo la industria de Defensa ucraniana, que produce misiles, aviones no tripulados, vehículos blindados y artillería, entre otras armas. El anterior ataque masivo, el 28 de noviembre, afectó a unos 200 misiles y drones y dejó sin electricidad a más de un millón de hogares hasta que los equipos de emergencia restablecieron el suministro. Alrededor de la mitad de la infraestructura energética de Ucrania ha quedado destruida durante la guerra y los cortes de electricidad son habituales y generalizados.