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Nueva York defiende la actuación policial en el toque de queda

Nueva York, 5 jun (EFE News).- Las autoridades de Nueva York defendieron este viernes la actuación policial de la noche anterior cuando, pasado el toque de queda tras la octava jornada de marchas antiracistas, los manifestantes permanecieron en varios puntos de la ciudad y las fuerzas del orden realizaron cargas contundentes pese a sus protestas pacíficas, como se ha reportado en Brooklyn o El Bronx.

El alcalde, Bill de Blasio, que está siendo cuestionado por su gestión de las protestas, dijo que mayoritariamente los actos durante el día y la noche fueron pacíficos, apenas hubo "ataques a la propiedad" como los de principios de semana, pero no obstante sí hubo "algunos intentos de violencia", de nuevo atribuidos a personas "infiltradas".

En la última noche fueron a menos las protestas por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía en Minneapolis, pero han sido criticadas las tácticas de la policía neoyorquina en los vecindarios de Williamsburg, en Brooklyn, y de Mott Haven, en El Bronx, donde según medios se vieron empujones y porrazos antes de las detenciones.

A ese respecto, el jefe de Policía, Dermot Shea, aseguró que el cuerpo tenía "información" de que en El Bronx había personas "con intención de destruir la propiedad, herir a los agentes y causar el caos" y se "ejecutó impecablemente" un plan para evitarlo.

"Esto no se trataba de una protesta, sino sobre destrozar la sociedad. Incautamos una pistola, gasolina y numerosas armas. La idea de esta historia es que habitantes de El Bronx, que realmente viven en el Bronx, salieron a la escena y dijeron 'esta gente no está con nosotros', y la policía sacó a los agitadores antes de que causaran daño", explicó Shea.

Un periodista contradijo esa versión y dijo que los agentes atraparon a los manifestantes en una zona reducida, detuvieron a activistas, empujaron a observadores legales y amenazaron a miembros de los medios, ante lo que el alcalde apoyó la versión de la Policía, supuestamente corroborada por observadores del Ayuntamiento, y animó a poner denuncias a la oficina de Asuntos Internos.

De Blasio atribuyó al toque de queda impuesto hasta este próximo domingo las "mejoras" experimentadas las últimas tres noches, en las que apenas ha habido destrozos de propiedades y se ha "restaurado la paz", según opinó, pero descartó levantar la orden y afirmó que "tres días más no son nada en el gran esquema de las cosas".

El regidor, que hoy es objeto de un duro editorial en The New York Times, dijo que "no se está usando la fuerza en protestas pacíficas" y lo está viendo con sus "propios ojos", agregó que es "apropiado" usarla si hay violencia y aseguró que quiere "máxima comunicación y mínima intervención" de los agentes, que están mostrando "mucha contención".

Por otra parte, abogó por investigar y disciplinar casos de uso excesivo de la fuerza injustificados "rápidamente" y rechazó reducir la financiación del departamento de policía, una de las consignas de las manifestaciones, pero matizó que es posible que haya "que reducir la financiación de todas las agencias locales" si la ciudad no recibe un estímulo económico de Washington.

(c) Agencia EFE