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"¿Y si me hubieran separado de mi madre?": el emotivo video de campaña de un candidato hispano al Senado de EEUU

Si la madre inmigrante de un candidato al Senado hubiese sido detenida y deportada cuando él era niño, posiblemente el panorama político de California sería muy distinto al de hoy.

Esa hipótesis –con sus ecos presentes en la vida cotidiana de miles y miles de personas ante la ruda política antiinmigrante del gobierno federal actual– ha sido puesta en el centro de la contienda por un escaño senatorial en el Capitolio de Washington D.C. y es el argumento de un punzante anuncio político en video que circula ya en medios y redes sociales.

California cuenta con un singular esquema de elección no partidista en el que los dos candidatos más votados en las primarias se enfrentan en los comicios generales este 6 de noviembre. Por ello, la senadora demócrata Diane Feinstein, una de las más longevas e influyentes figuras en el Congreso, se enfrenta al también demócrata Kevin de León, actualmente senador estatal y miembro del ala progresista de su partido.

Kevin de León, senador estatal de California y candidato a senador federal en las elecciones del 6 de noviembre. (AP)
Kevin de León, senador estatal de California y candidato a senador federal en las elecciones del 6 de noviembre. (AP)

Pero aunque sea no partidista y enfrente a dos demócratas, la elección para el Senado de California enfrenta dos visiones ciertamente distintas: la centrista de Feinstein y la de izquierda de De León. Y para dilucidar al ganador la crítica y los mensajes de campaña han sido fuertes, casi como si tuvieran enfrente al gran rival político-ideológico del partido contrario.

El citado video, que mezcla escenas reales con otras recreadas por actores, es un ejemplo de ello.

En él, De León presenta la historia de su madre, Carmen Osorio, y de su propia niñez, en una narración de toque cinematográfico que resulta fuertemente emotiva y punzante en lo político. El video muestra cuando décadas atrás De León y su madre, que llegó a Estados Unidos desde Guatemala, salían a trabajar juntos en la limpieza de casas en el Sur de California.

“No venimos a este país a flojear”, le dice su madre a un De León niño. “Sino a crear un mejor futuro para ti”, añade. La voz de De León contrasta las escenas, dice que entonces imaginaba poder vivir “en su propia casa y no en un cuarto alquilado” y exalta a las personas que, como su madre, “lo arriesgaron todo para venir aquí… y trabajaron con toda su alma para sacar adelante a los niños que aman”.

Lo que parecía una memoria amable de repente se torna tensa y dolorosa. “Pero yo nunca imaginé el mundo de hoy”, dice De León.

El momento en el que, en un video de campaña, el candidato al Senado federal por California Kevin de León plantea en una trama de ficción qué habría sucedido si las autoridades hubiesen arrestado y deportado a su madre, una indocumentada que trabajó duro para permitirle tener un mejor futuro. (YouTube/ Kevin de Leon for US Senate)
El momento en el que, en un video de campaña, el candidato al Senado federal por California Kevin de León plantea en una trama de ficción qué habría sucedido si las autoridades hubiesen arrestado y deportado a su madre, una indocumentada que trabajó duro para permitirle tener un mejor futuro. (YouTube/ Kevin de Leon for US Senate)

El video entonces alude a la política de deportaciones y separación de niños de sus padres emprendida por el gobierno de Donald Trump. Y presenta en una hipótesis dramática: ¿qué habría pasado, se pregunta De León, si las autoridades hubieran arrestado y deportado a su madre cuando él era niño? ¿Qué habría sido de él?

El video entonces muestra esa ruda imaginación: agentes de ICE detienen a su madre y la separan de un niño desesperado y bañado en lágrimas. Una imagen que el hoy candidato a senador no vivió, pero una realidad que se ha repetido en incontables ocasiones y destrozado a innumerables familias inmigrantes en Estados Unidos.

El mensaje del video, entonces, pasa a la ofensiva. “Dónde comenzó todo este horror”, se pregunta el hoy candidato De León. En respuesta aparecen dos videos de Feinstein, uno de 1994 en el que ella dice “los inmigrantes ilegales que vienen aquí y cometen crímenes… eso no es lo que nuestra nación es” y otro, de 1993, en el que ella afirma que “yo digo que los regresen a su país, cualquiera que ese país sea”.

Y de inmediato el video muestra a Donald Trump y su ofensiva y ominosa frase en contra de los inmigrantes con la que debutó como candidato presidencial: “ellos traen drogas, ellos traen crimen, son violadores…”.

Así, De León equipara, al menos en esa lógica, a Feinstein con Trump y remata diciendo que hoy hay “demasiado en riesgo” y se necesita un nuevo liderazgo. Él afirma que “la grandeza de California viene de actos de humana audacia” y no de la antigüedad en el Congreso (ella es senadora desde 1993) y ofrece que sin importar los orígenes de la personas éstas pueden vivir en ese estado con “seguridad, dignidad y santuario” en términos migratorios.

Con ese video De León pide el voto para su candidatura al Senado y aunque algunos pueden considerar que equiparar a Feinstein con Trump es excesivo y hasta injusto, es cierto que en el pasado la actual senadora californiana aprobó medidas duras en materia de inmigración y seguridad fronteriza que hoy son muy mal vistas desde el sector progresista.

En todo caso, aunque debe considerarse que California y el país son muy diferentes hoy a lo que eran hace 25 años, también es cierto que el ala izquierda del Partido Demócrata, que ha cobrado fuerte ímpetu en años recientes (el empuje de Bernie Sanders en 2016 es un indicador de ello) y ha logrado importantes triunfos en procesos primarios en 2018, es hoy mucho más crítica y activa en su rechazo al centro y la derecha y más exigente en sus planteamientos en materia de defensa de beneficios sociales en general y de una agenda migratoria incluyente en lo específico.

Con todo, según encuestas y pronósticos electorales, Feinstein aventaja a De León en las preferencias de los votantes: ella va 20 puntos adelante en el promedio de encuestas de RealClearPolitics y obtendría un 61.4% del voto según el pronóstico de FiveThirtyEight.

En paralelo, factores como el impacto de Trump y sus políticas, el aval que el Partido Demócrata de California le otorgó a De León por encima de Feinstein y la emergencia de muchos nuevos grupos de votantes que no necesariamente han acudido antes a las urnas apuntalan la candidatura de De León.

Habrá que esperar al resultado del 6 de noviembre, pero lo cierto es que la contienda entre De León y Feinstein es un síntoma de una importante brecha entre el liderazgo tradicional y moderado del Partido Demócrata y una insurgencia progresista y de base popular que crece y ocupa cada vez más posiciones.

Es una pugna que ya se expresó en 2016 en la contienda entre Hillary Clinton y Bernie Sanders, pero que no ha quedado resuelta y que se sitúa en el corazón mismo de la actividad y el posicionamiento que el Partido Demócrata deberá dilucidar de cara a la elección presidencial, ya no tan lejana, de 2020 en la que enfrentarán nuevamente a Donald Trump.

Sigue a Jesús Del Toro en Twitter: @JesusDelToro