Xóchitl Gálvez, la rebelde de la política mexicana

Xóchitl Gálvez no es monedita de oro; ella lo sabe e incluso puede ser que hasta lo disfrute. Para ella gobernar nunca fue un acto para posicionarse en una carrera política, se lo conoce por ser aguerrida y por expresar libremente sus ideas sin falsas posturas incluso de partido; como panista se ha manifestado amiga de Claudia Sheimbaum, la morenista que quiere gobernar la Ciudad de México.

Pero Xóchitl es una temeraria forjada en la cultura del esfuerzo; originaria del Valle del Mezquital en Hidalgo, sabe lo que es luchar para para salir adelante. No le debe nada a nadie, ella ya era una destacada ingeniera en tecnología y experta en temas como el agua cuando el gobierno de Vicente Fox la descubrió luego de su reconocimiento en el Foro Económico de Davos como una de las 100 líderes del mundo, siendo la primera vez que se otorgaba ese reconocimiento a una mexicana.

Debido a su credenciales y su origen otomí, la llaman para dirigir la recién creada Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de México cargo que desempeñó hasta 2006.

Pero donde realmente conocimos su vocación de servicio fue al frente de la delegación Miguel Hidalgo, donde se enfrentó no sólo a las malas prácticas de los ciudadanos acostumbrados a la impunidad, sino también a las mafias de las compañías inmobiliarias, donde se ganó su fama de incorruptible.

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Un gobernante no puede ser popular, simplemente, sí lo es, es que está haciendo mal su trabajo, dice contundente, “yo me preocuparía si fuera popular”. Vaya que no lo era, algunas veces se enfrentó a mercados o tianguis irregulares y a empresarios que no cumplían con las normas para construir. Tanto carácter contrasta con su imagen apacible abordo de la “xochicleta”, su medio de transporte tradicional.

Ahora está próxima a llegar al Senado bajo la fórmula del Frente y ahí, piensa implementar algunos cambios y poner en cintura a quienes ocupen una curul en la siguiente Legislatura. Está convencida en hacer del Senado una especie de laboratorio de buenas prácticas que van desde usar menos plástico hasta pagar cada quien sus gastos médicos. Ya veremos si lo logra.