Pese a que mereció mejor suerte si hubiera sido eficaz, Liverpool tuvo una tarde para el olvido en Molineux Stadiums. Wolverhampton Wanderers se aprovechó de su mal momento y lo goleó por 3-0 por la 22° fecha de la Premier League para dejarlo cada vez más lejos de la pelea.

El equipo de Jürgen Klopp dejó una imagen para el olvido en el primer tiempo y salió a jugar el complemento con un ímpetu totalmente diferente, aunque no logró cambiar el resultado final. El local golpeó en los momentos justos y con eso le alcanzó para quedarse con los tres puntos.

De entrada nomás, los Wolves lograron ponerse arriba en el marcador con un remate desde la derecha de Hwang Hee-Chan que se desvió en Joel Matip, pegó en el palo ante la mirada de Trent Alexander-Arnold y entró, pese a la exigida reacción de Alisson por rechazar el balón.

Solo unos minutos más tarde, una serie de rebotes le permitió ampliar la diferencia. Craig Dawson capturó la pelota, luego de que Joseph Gomez anticipara a su arquero, rebotara en Cody Gakpo tras un cabezazo de Maximilian Kilman, y no perdonó con un fuerte disparo alto.

A partir de allí, con más ganas que ideas futbolísticas, los Reds comenzaron a crecer con varias ocasiones, pero sin la puntería necesaria. Primero probó Darwin Núñez con un tiro a colocar de zurda que José Sá logró despejar y luego se animó Mohamed Salah con un remate alto.

Más tarde, Matheus Nunes aprovechó un error de Matip en salida y remató al arco, pero contuvo Alisson sin problemas. Y antes del final de la primera etapa, Alexander-Arnold también intentó con un disparo de derecha que se fue apenas por arriba del travesaño.

Para la segunda mitad, todo se inclinó a favor de los de Merseyside que fueron a buscaron el descuento por todas las vías posibles. Primero lo tuvieron con una gran jugada colectiva y un tiro de Naby Keita que fue interceptado y en el rebote no pudo Andrew Robertson ante Sá.

Luego, Salah intentó con un remate de zurda que salió por encima del travesaño. El mismo Mo probó con otro tiro a colocar, pero se fue junto al palo derecho. Poco después, Núñez quedó mano a mano con el arquero, tras una gran asistencia de Arnold, que tapó Sa de gran manera.

Alexander-Arnold también intentó con un tiro libre que pegó en la barrera, pero en el rebote remató de derecha y el balón salió cerca. Hasta que los dirigidos por Julen Lopetegui conectaron una contra letal, aprovechando el riesgo de la visita, y no tuvieron piedad.

Precisamente, desde el banco se gestó la jugada: el ingresado Joao Moutinho recuperó en su propio campo, jugó rápido para Adama Traoré, otro que también entró, y este, dentro del área cedió para Ruben Neves, quien mano a mano con Alisson definió con jerarquía a un palo.

Desde ese momento, todo fue imposible para los de Klopp, que nunca volvió a entrar en juego y padeció cada minuto hasta el final del encuentro. Alex Oxlade-Chamberlain tuvo la más clara con un disparo desde afuera que Moutinho desvió con la cabeza y salió junto al palo derecho.

Liverpool ya suma cuatro partidos sin ganar, tres caídas incluidas entre ellas, y se le viene el clásico frente a Everton la próxima semana en Anfield. Wolverhampton, por su parte, consiguió su segunda victoria seguida en su casa y logró salir de los puestos de descenso.

Foto: Clive Mason/Getty Images