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WIDER IMAGE-Mladic todavía es un héroe en su pueblo natal

Dusko Mladic (centro), primo de Ratko Mladic, bebe con su hermano y un amigo en un bar en el poblado donde nació el excomandante militar serbobosnio Ratko Mladic. Noviember 8, 2017. REUTERS/Dado Ruvic

Por Dado Ruvic

BOZANOVICI, Bosnia (Reuters) - El cartel clavado a un árbol que señala uno de los pocos caminos pavimentados muestra el nombre del hijo favorito del poblado: "Calle General Mladic".

En un garaje que sirve como taberna improvisada, su retrato observa a los hombres que pasan el día compartiendo una botella de coñac.

Ratko Mladic, el excomandante militar serbobosnio que sabrá su veredicto bajo cargos de crímenes de guerra, genocidio y crímenes contra la humanidad la próxima semana en La Haya, es uno de los sospechosos de crímenes de guerra de más alto perfil en Europa desde los juicios de Núremberg tras la Segunda Guerra Mundial.

En la corte internacional donde su juicio comenzó hace más de cinco años, está acusado de ordenar la matanza de 8.000 hombres y niños musulmanes tras la captura del pueblo de Srebrenica, y bombardear a civiles durante el sitio de la capital bosnia, Sarajevo.

Pero en su pueblo natal en las colinas bosnias, donde permanecen poco más de 20 personas -en su mayoría parientes del exmilitar-, Mladic es, como se lee en el eslogan en su retrato sobre los hombres, "un héroe".

"Él no hizo esas cosas. Otros lo hicieron. El general es un coloso, un hombre excelente y bueno", dijo Zoran Mladic, uno de los varios pobladores que se identifican como primos del exgeneral.

Mladic, quien fue capturado en 2011 tras una década y media como fugitivo, es aún reverenciado en el sector serbio de Bosnia como un héroe y defensor de la nación durante la guerra de 1992-1995 que causó la muerte de más de 100.000 personas.

En su pueblo natal de cabañas en decadencia diseminadas por las pendientes, cada hogar tiene su retrato. Los pobladores lo elogian: era un buen trabajador, quien con frecuencia volvía de visita, y era una mano útil durante las cosechas en los campos.

"Él no mató gente. Durante la guerra reunió a nuestros vecinos musulmanes del poblado vecino y les advirtió a tiempo para que huyeran", dijo Dusko Mladic, otro primo, sentado en la taberna, quien añadió que era compañero de juegos en la infancia del general.

"Con frecuencia voy a ese pueblo, trabajo con musulmanes y no tengo problemas", agregó.

Los pobladores son en su mayoría agricultores que mantienen ganado y venden productos en Sarajevo, que las fuerzas de Mladic sitiaron durante 43 meses, bombardeando a sus ciudadanos diariamente y privándolos de agua, electricidad y alimentos.

(Escrito por Daria Sito-Sucic, editado en español por Patricia Avila)