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WIDER IMAGE- El Open Arms encuentra vida y muerte frente a las costas de Libia

Mohamed, un joven de Sudán de 21 años, descansa a bordo del buque de rescate de la ONG Proactiva Open Arms en el mar Mediterráneo, el 6 de agosto de 2018. REUTERS/Juan Medina

Por Juan Medina

A BORDO DEL OPEN ARMS en el (Reuters) - Los restos del naufragio de la balsa eran apenas un punto en el mar, pero cuando nuestro barco de rescate se acercó, vimos a una mujer que se esforzaba en mover los brazos para pedir ayuda, así que al menos había vida.

Sin embargo, cuando las lanchas motoras del Open Arms se acercaron, estaba claro que era la única superviviente. La mujer, que dijo se llamaba Josepha, subió a bordo en estado de shock y fue atendida por los médicos.

La encontramos temprano el 17 de julio y dijo a los médicos que había pasado la noche anterior aferrándose a los restos de la balsa, cantando himnos y rezando a Dios por su salvación. Dos médicos me contaron su historia.

Boca abajo, entre una masa de tablas sueltas y plástico desinflado, yacía el cadáver de una mujer que vestía una camiseta y pantalón a rayas. Según los médicos, llevaba tiempo muerta.

Había también un niño de cuatro años que, según el equipo sanitario del barco, había muerto horas antes.

La tripulación llevó los dos cuerpos al Open Arms, los cubrió y los puso en hielo en la cubierta del barco. Las emociones de los miembros de la tripulación pasaron de la sensación de éxito en el rescate a la tristeza.

Pasé 29 días haciendo fotos en el barco de rescate de la ONG española Proactiva Open Arms mientras patrullaba la llamada zona de búsqueda y rescate frente a la costa de Libia.

Para ver el reportaje fotográfico: https://reut.rs/2vAi36G.

En ese lapso de tiempo, no vimos ningún otro barco de rescate y la tripulación dijo que no había ninguno activo en la zona. Reuters no pudo contrastar esta información.

Este rescate es uno de los muchos dramas en la migración hacia Europa por el Mediterráneo de casi 1,8 millones de personas procedentes de Oriente Próximo y África desde 2014, que se han subido en Libia a cientos de miles de pequeñas embarcaciones, según cifras de Naciones Unidos.

Miles de personas se han ahogado y barcos como el Open Armas, un antiguo remolcador de 36 metros de eslora construido en 1973, han asumido la tarea de ofrecer la posibilidad de rescatarlas.