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Vuelve Imola, a un paso de Ferrari y del título de Mercedes

Redacción Deportes, 30 oct (EFE).- Imola está de vuelta en la Fórmula 1. El legendario circuito que albergó el Gran Premio de San Marino hasta 1996 acoge, catorce años después, el de Emilia-Romaña. A un paso de Maranello (una hora en coche, menos de 100 kilómetros), centro neurálgico de Ferrari, Mercedes tiene muchas opciones de llevarse el título de constructores.

La pandemia de la covid-19 y el rediseño del mundial de Fórmula-1 recuperan para la decimotercera prueba del año un circuito que forma parte de la historia. De la buena y de la trágica.

En el recuerdo, los duelos entre el español Fernando Alonso y el alemán Michael Schumacher en 2005 y 2006. El primero para el asturiano, que puso fin con Renault a la hegemonía del Káiser con una defensa firme ante los ataques del Káiser, y el último, para el heptacampeón.

Imola también es leyenda negra. En 1994, en un fin de semana dramático para el automovilismo, perdieron la vida el austriaco Roland Ratzenberger y el brasileño Ayrton Senna.

La tragedia propició cambios en el circuito y desde la última carrera de F1 en esas instalaciones, la de 2006, se han introducido más variaciones, como la desaparición de la Variante Bassa.

Alonso estará en el paddock este fin de semana para seguir preparando sobre el terreno su desembarco en Renault, con el que competirá la próxima temporada, y de la parrilla actual solo hay un piloto con experiencia en la categoría reina en el circuito de la región de Emilia Romaña: el finlandés Kimmi Raikonen, ahora con Alfa Romeo, con el que acaba de renovar para 2021, y entonces con McLaren.

Precisamente con McLaren, el español Carlos Sainz llega al circuito próximo a San Marino (de ahí que acogiera el gran premio que llevaba el nombre de ese Estado), tras haber liderado cuatro vueltas la anterior prueba del calendario, el Gran Premio de Portugal, que se celebró el pasado fin de semana en el Autódromo Internacional del Algarve.

Los dos primeros giros espectaculares del español le llevaron a ver por el retrovisor al resto de monoplazas hasta que los neumáticos de los Mercedes del finlandés Valtteri Bottas y de Hamilton cogieron temperatura. Al final, el sexto puesto, en el que acabó gracias a los problemas que arrastró en los últimos metros el Racing Point del mexicano Checo Pérez, le supo a poco.

La carrera lusa se la llevó el líder del mundial, el británico Lewis Hamilton, séxtuple campeón de Fórmula 1, que en el tercer Gran Premio que acoge Italia esta temporada (tras los que celebraron en Mugello y Monza) tiene la oportunidad de acercarse un poco más al título de pilotos. Hamilton, tras haber batido el récord de victorias de Schumacher, se presenta en Imola con 77 puntos de ventaja sobre su compañero de equipo, Valtteri Bottas, y 94 respecto al neerlandés Max Verstappen (Red Bull).

El británico tiene el título en el bolsillo y está aun más cerca de concretarse el de su escudería, Mercedes, por séptimo año consecutivo. El equipo alemán cuenta con una renta de 209 puntos respecto a Red Bull. Le basta que uno de sus pilotos acabe entre los cuatro primeros (12 puntos).

En cualquier caso, el campeonato de Mercedes está a punto de caramelo. Las flechas de plata superarán en títulos consecutivos a Ferrari (seis entre 1999 y 2004), igualarán en el total a Lotus y se quedarán a uno de McLaren y a dos de Williams pero aún lejos del palmarés que luce el cavallino rampante (dieciséis campeonatos).

Su principal amenaza, Red Bull, solo fue superior esta temporada a Mercedes en el GP del 70 Aniversario, en el circuito británico de Silverstone.

En todo caso, Verstappen, que no ha estado demasiado lejos de los Mercedes en las últimas carreras, podría plantarles cara en Imola. No en vano, 'Mad' Max es uno de los que mejor se adapta a los circuitos y el formato del Gran Premio de Emilia Romagna le da una oportunidad.

Como en el de Eifel en Nürburgring, solo habrá una sesión libre, la de este sábado. En el caso de Alemania, vino motivado por la meteorología; en Imola, está programado así. El Gran Premio se reduce de tres a dos jornadas.

Los pilotos dispondrán de 10 juegos de neumáticos (dos duros, dos medios y seis blandos) en lugar de los 13 habituales. Tras proponer sus compuestos más duros en Portugal, Pirelli ha escogido para la carrera italiana los C2 (duros, raya blanca), C3 (medios, raya amarilla) y C4 (blandos, raya roja).

La única práctica será este sábado entre las 10.00 y las 11.30 horas y precederá la calificación que comenzará a las 14.00 horas. La carrera se celebrará el domingo a las 13.10.

En el circuito que lleva los nombres del creador de la escudería Ferrari, Enzo, y su hijo Dino, la firma italiana, a menos de cien kilómetros de casa, intentará ratificar la progresión de su SF1000 tras el cuarto puesto del monegasco Charles Leclerc en Portimao.

El piloto de Ferrari acabó en Portugal por delante del francés Pierre Gasly, ganador del Gran Premio de Italia en Monza por delante de Carlos Sainz a principios de septiembre y que esta semana ha confirmado su renovación por una temporada con Alpha Tauri, el único equipo que usó esa pista recientemente (para una sesión de grabación) antes de que comenzara esta temporada.

Sin público por la covid, aunque inicialmente estaba previsto que lo hubiera, serán 63 las vueltas que darán los monoplazas al circuito de Imola, de 4,959 kilómetros, estrecho, en sentido antihorario, con curvas complicadas (12 a la izquierda y 9 a la derecha) y donde, en teoría, será difícil efectuar adelantamientos, por lo que prima la estrategia de carrera.

Carlos Alberto Fernández

(c) Agencia EFE