Tensión por las clases: la Ciudad insiste en que se iniciarán en modo presencial el 17 de febrero, pero los gremios resisten

Mientras el Ministerio de Educación porteño les ratificó a los sindicatos que tiene previsto que las clases presenciales comiencen el 17 de febrero, los gremios docentes insistieron que si no están dadas condiciones sanitarias y epidemiológicas, no van a acompañar el regreso a las aulas.

Todo esto ocurrió en la primera de las reuniones que el gobierno de la ciudad de Buenos Aires mantuvo con los gremios docentes para intentar garantizar un inicio de clases presencial.

"La presencialidad es una prioridad absoluta y no hay más tiempo para perder", mantuvo el gobierno porteño en un comunicado posterior.

"Dijimos que hoy todavía es prematuro tomar cualquier tipo de decisión", dijo Norberto Cabanas, secretario general de la Unión de Docentes Argentinos seccional Capital (UDA).

"El gobierno planteó la intención de empezar el 17 de febrero, que obviamente ya existía. Propuso distintos tipos de alternativas para plantear la presencialidad, pero va a estar sujeta a lo que digan los especialistas ", agregó Cabanas.

Los gremios docentes rechazan volver a las aulas sin garantías sanitarias, pese a la planificación que elabora el Gobierno

Los sindicatos, divididos en dos reuniones, discutieron hoy los requisitos de la vuelta a clases con el gobierno porteño. Repersentantes de los gremios que asistieron señalaron que el encuentro tuvo como objetivo abrir el diálogo para generar los consensos necesarios que garanticen la vuelta a las clases presenciales.

Los encuentros son en la sede del Ministerio, en el barrio 31 de Retiro. El primer encuentro fue convocado a las 10:30 y el segundo, a las 14. Las agrupaciones gremiales docentes anticiparon que plantearán reclamos sobre la infraestructura escolar, el presupuesto, el retraso en sus salarios, y la cantidad de personal auxiliar necesario para enfrentar las nuevas condiciones que impone la pandemia por Covid-19.

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Mariana Scayola, la secretaria general del gremio Ademys, advirtió: "Con el argumento sanitario, el gobierno de la Ciudad nos dividió en dos reuniones diferentes. Nosotros lo rechazamos consideramos que se tenía que hacer una única reunión, incluso porque hay una estrategia por parte del gobierno que es dividir a los sindicatos que públicamente se han manifestado en contra de su política. Estamos en la reunión de las 14".

Por otro lado, la Unión de Docentes Argentinos (UDA) sí está presente en la primera reunión. Su secretario general, Sergio Romero, dijo sobre la posibilidad de empezar las clases de forma presencial: "Si el Estado no se hace presente, se diluyen las chances de ir a la presencialidad en todo el país. Entendemos que hay que hacer un trabajo con fuerte presencia del Estado, que hoy no está. Si seguimos así, estaremos transitando un ciclo lectivo sin educación como en 2020, que fue un año perdido porque cuando queda un solo chico afuera, el año ya está perdido".

Angélica Graciano, secretaria general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-Ctera), manifestó en Twitter que la situación no está preparada para volver a la presencialidad el mes próximo: "El aumento de contagios en la Ciudad de Buenos Aires y la falta de infraestructura que garantice los cuidados sanitarios en los edificios escolares hacen que no estén dadas las condiciones para iniciar las clases presenciales el 17 de febrero".

La mejora en las condiciones edilicias y en la conectividad, la preocupación por el aumento de la curva de contagios, "la implementación de un esquema de vacunación para el personal docente y no docente y la creación de los cargos que seas necesarios para sostener los probables esquemas mixtos" son algunos de los requisitos que planteó Graciano, en el marco de la reunión.