Volver a la oficina. Cinco pasos para lograr seguir haciendo home office

Al comenzar a reabrirse las oficinas, algunos empleados se encuentran en un dilema. Trabajar desde casa se ha vuelto conveniente, especialmente si simultáneamente se tiene que cuidar a niños o personas mayores. Y la idea de volver a un lugar de trabajo puede no ser algo bienvenido debido a cuestiones de horario o por la potencial exposición al virus.

"El Covid fue un experimento forzado que impuso el trabajo desde casa y para mucha gente ese arreglo resultó mejor", dice Laura Hamill, jefa de personal y jefa científica en la plataforma de intercambio con empleados Limeade. "Lo ideal sería que los empleadores den apoyo y atención a sus empleados, escuchándolos y adaptando las políticas y las prácticas. Desgraciadamente muchas organizaciones no se están adaptando ni pensando en cómo preferiría trabajar su gente".

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¿Entonces que debería hacer una persona que quiere seguir haciendo home office si su compañía está reabriendo sus oficinas y quiere que la gente vuelva?

El primer paso es hablar con el jefe o jefa, aconseja Hamill. "Si no saben que sucede con uno, no podrán saber que realmente se quiere un cambio", dice. "Hay que hablar". Pero no se trata de decir lo primero que se le viene a la cabeza y lo mejor es prepararse para abordar ciertos tópicos en la reunión.

1. Precisar el por qué

Diga con claridad por qué quiere cambiar su manera de trabajar, dice Hamill. "¿Si quiere seguir trabajando desde casa, es por su salud y bienestar físico? ¿Por su bienestar emocional debido a la tensión que causa la atención de sus hijos o sus padres enfermos?", pregunta.

Y el por qué no tiene necesariamente que ser una catástrofe. "Podría ser que ahora su vida le gusta más", dice Hamill. "La calidad de vida es un por qué real y legítimo. Simplemente tiene que decir con claridad por qué es importante un cambio. La razón puede ser muy diferente para cada persona".

2. Tener en claro qué se va a pedir

Además de su motivo, diga con claridad lo que está pidiendo, dice Hamill. "¿Lo que quiere es probar?", pregunta. "¿Quiere hacer esto hasta que sus chicos estén en la escuela con horario completo? ¿O es un cambio que quiere hacer para siempre? Diga explícitamente lo que está pidiendo para que su jefe o jefa entienda lo que está sugiriendo".

3. Mostrar que todos ganan

Además de ser bueno para un empleado, trabajar desde casa también debe ser beneficioso para el equipo, para el jefe y para la compañía en general. Por esto, es fundamental explicar cómo el arreglo puede crear una situación en la que todos ganan.

"Puede ser por el hecho de que usted habitualmente insume dos horas en viajar ida y vuelta al trabajo", dice Hamill. "Quizás podría usar parte de ese tiempo para trabajar o quizás usted sabe que el espacio de oficinas es costoso y trabajar desde casa liberaría recursos de la compañía. Los beneficios pueden ser una calle de doble mano".

4. Tener un plan

Otros puntos a tener en cuenta es anticipar cuál será la disposición del jefe o jefa, los compañeros de equipo y los clientes, e identificar la manera en que se sabrá si el nuevo modelo de trabajo funciona o no.

"¿Cómo se pueden crear controles y mantener la conexión?", pregunta Hamill. "¿Y qué resultados pueden esperar usted y su jefe o jefa? Identifique métricas que puedan utilizarse para medir cómo va la cosa. Montar eso debe ser algo que no asuste a su jefe o jefa".

5. Agendar el encuentro

Una vez que se hayan resuelto los detalles y se sepa cuál es la mejor manera de expresar el deseo de trabajar desde casa, hay que pedir a su jefe o jefa que agende una cita vía Zoom o presencial. Las expresiones faciales son importantes, dice Hamill. Hágales saber a través de un correo electrónico o una llamada previa que está reflexionando sobre la vuelta a la oficina y quiere hablar de ello. "Dígale que quiere trabajar desde casa y pídale que agende una cita para hablar de ello", dice. "Cuando lo aborda de este modo le está dando tiempo para digerir el concepto. Si se lo presenta de golpe, puede ponerlo a la defensiva".

Hay que dar margen al jefe o jefa para que agregue su punto de vista a la conversación. No hacer que la conversación sea un monólogo, dice Hamill. "Haga pausas y hágale preguntas", dice. "Pregúntele qué habría que hacer para que funcione. Pregúntele qué cosas le preocupan. ¿Considera que sería una mayor carga para el equipo? Entonces hable de cómo puede solucionar eso".

Aunque ya se haya estado trabajando desde casa durante la pandemia, Hamill dice que puede ser de ayuda que el arreglo sea a prueba. "Se puede fijar un plazo de un mes u ofrecer alguna alternativa de pasos progresivos, tales como empezar trabajando desde casa algunos días a la semana", dice. "¿Cómo puede facilitar las cosas para su jefe o jefa? De últimas el arreglo debiera dar una imagen positiva de su jefe o jefa y la organización".

Hacer home office se está convirtiendo en el modo futuro del trabajo y cada vez más compañías lo están comprendiendo luego de que el coronavirus las forzara a ello. Para que el empleador acepte la idea tendrá que haber la disposición a escuchar y adaptarse de ambas partes.

"Este es la manera en que está cambiando el trabajo", dice Hamill. "Con suerte su empleador estará de acuerdo y se ubicará del lado correcto. Las organizaciones que muestran su preocupación por sus empleados y los tratan como seres humanos pueden verse beneficiadas ellas mismas".

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