Anuncios

Volver a Honduras no es una opción, dicen migrantes centroamericanos en México

Una bandera estadounidense detrás de una barricada con alambre en la frontera entre México y Estados Unidos, en Tijuana, México, 13 de noviembre de 2018. REUTERS/Jorge Duenes

Por Lizbeth Diaz

TIJUANA, México (Reuters) - Cansados de recorrer miles de kilómetros hasta la frontera sur de Estados Unidos para pedir asilo, los integrantes de la caravana de migrantes centroamericanos dijeron en México que cualquier opción sería mejor antes que volver a Honduras.

Con los pies hinchados, cargando sus pocas pertenencias y buscando qué comer, los miembros del movimiento que han llegado a la fronteriza ciudad de Tijuana dicen que aún cuando su meta inicial era entrar en Estados Unidos podrían considerar quedarse en México o bien buscar empleo en otro país.

"Cruzar el muro (entre México y Estados Unidos) no es la única opción, el que viene con intenciones de trabajar lo hace en cualquier lado. Puede ser México, puede ser otro país pero volver a Honduras nunca", dijo Erick Cortés, un albañil de 28 años que huyó de la amenaza de pandillas en su país.

"Yo quiero trabajar para que mi familia pueda salir del infierno donde se encuentra", agregó, desde el albergue que el Gobierno mexicano ha habilitado para atender a los migrantes.

En la ciudad hay cerca de 15 albergues pagados por organizaciones civiles, la mayoría de ellos saturados por la constante llegada de migrantes de diversas nacionalidades y de mexicanos que huyen de la violencia en su país, y deben esperar semanas para solicitar asilo en Estados Unidos.

Cada año, miles abandonan Honduras, El Salvador y Guatemala escapando de la pobreza y la amenaza de las violentas pandillas de su país.

Algunos migrantes dijeron a Reuters que desconocían los largos trámites de asilo en Estados Unidos y si tendrán probabilidades de obtenerlo después de que la semana pasada el presidente Donald Trump suspendiera este beneficio a personas que entren ilegalmente desde la frontera con México.

"De esto yo no sabía nada", comentó Ángeles Chávez, una mujer guatemalteca mientras descansaba sus pies hinchados de caminar en un albergue en Tijuana.

Organizadores de la caravana han dicho que los siguientes pasos se darán a conocer una vez llegue el resto de los migrantes a la frontera. Hasta ahora, las autoridades de Tijuana estiman que hay unos 2.000 migrantes en la ciudad y que otros 4.500 podrían llegar en los próximos días.

"Hasta ahora no he pensado qué voy a hacer si no me dejan entrar (a Estados Unidos). Yo voy con la fe en Dios de que todo va a salir bien", dijo Alejandro Martínez de 24 años, quien se recuperaba del intenso cansancio.

Con la creciente llegada de migrantes, las tensiones sociales han aumentado en algunas zonas de la ciudad fronteriza mexicana. Mientras algunos residentes se han volcado a ayudarlos, otros exigen al Gobierno frenar su llegada argumentando problemas de inseguridad.

El alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastelum, dijo el jueves que consultaría a los residentes sobre si continúa la ayuda a migrantes y dijo que en caso de resultar desfavorable, incluso podría instalar retenes para evitar su entrada a la ciudad.

Los integrantes de la caravana que regularicen su situación podrán ocupar alguno de los entre 7.000 y 10.000 empleos que las industrias maquiladora y manufacturera de México necesita cubrir en la frontera y en el occidente del país, anunció el jueves el organismo empresarial CCE.

(Información de Lizbeth Díaz; Editado por Juana Casas)