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Volkswagen, a contrarreloj para detallar planes de ajustes en una semana

Por Andreas Cremer y Barbara Lewis BERLÍN/BRUSELAS (Reuters) - Volkswagen está bajo presión para detallar en la próxima semana sus planes para realizar ajustes en 11 millones de vehículos diesel, ya que su jefe en Estados Unidos testificará el jueves ante los legisladores de ese país y los reguladores alemanes exigen acciones inmediatas. La automotriz germana tiene que modificar el software que le permitió superar con engaños las pruebas de emisiones, cuyo descubrimiento generó su mayor crisis empresarial en sus 78 años de historia. El escándalo hizo caer más de un tercio el precio de las acciones de Volkswagen, forzó la salida de su presidente ejecutivo y sacudió tanto a los fabricantes mundiales de automóviles como a las instituciones alemanas. También dejó al descubierto una inadecuada regulación, particularmente en Europa, donde la importancia de la industria automovilística para el empleo y la exportación le ha dado una poderosa voz en la formulación de políticas. "Los consumidores están con razón agraviados y frustrados. Los políticos no deben tolerar más esta situación en un mercado de consumo tan importante", dijo Klaus Müller, jefe de la Federación Alemana de Organizaciones de Consumidores, a Reuters. Volkswagen, el principal fabricante europeo, dijo el jueves que tardará meses en llegar al fondo de su investigación sobre quién es el responsable del software, aunque prometió "informar la próxima semana a la opinión pública sobre las soluciones halladas a los problemas". No obstante, los analistas creen que será un reto realizar ajustes sin dejar a los vehículos con una economía de combustible y unas prestaciones reducidas, o necesitando más mantenimiento, problemas que podrían multiplicar potencialmente las demandas contra la compañía, mancillando más su reputación. En una muestra de la complejidad del panorama, el importador belga de coches D'Ieteren dijo a Reuters que no ha escuchado ningún detalle técnico sobre los ajustes todavía, y que Volkswagen se comprometió sólo a tener un plan trazado hacia finales de este mes. VW dijo el viernes que se está tomando tiempo para proponer soluciones porque los autos manuales y automáticos, así como los modelos con diferentes motores necesitan ajustes distintos. En los próximos días, la automotriz lanzará sitios web específicos por países donde los clientes podrán introducir los detalles de sus vehículos para ver si están afectados, afirmó. Las autoridades estadounidenses han sido generalmente más rápidas en responder a la crisis, dejando a Europa expuesto a la acusación de defraudar a los consumidores y de ser demasiado cercana a la industria automovilística. Las firmas europeas están presionando con fuerza, temiendo costosas normativas y una caída en los precios de los vehículos diésel, que representan casi la mitad de las ventas en Europa frente a una fracción pequeña en Estados Unidos. En una carta al Consejo de Ministros de la Unión Europea fechada el 29 de septiembre, la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles dijo que las compañías necesitarán hasta 2019 para cumplir con los nuevos límites de contaminación. También sugirió que las autoridades de Estados Unidos tiene motivos ocultos. "Entendemos que Estados Unidos quiere desafiar el liderazgo que los fabricantes europeos han asumido globalmente en esta tecnología", dijo la carta, a la que tuvo acceso Reuters, en referencia a los vehículos diésel. (Reporte adicional de Alexandria Sage en San Francisco, Tom Bergin en Londres, Philip Blenkinsop en Bruselas, Tom Kaeckenhoff y Kirsti Knolle en Fráncfort; escrito por Mark Potter; traducido por la Redacción en Madrid)