Yahoo Noticias Vivir sin azúcar: así es cómo los médicos recomiendan dejarlo
El azúcar no nos aporta nada nutricionalmente, pero sí que puede acarrear numerosos y complicados problemas para la salud como un aumento de peso que, a larga, produce obesidad, aumentando el riesgo de otras enfermedades como la diabetes y algunos tipos de cáncer.
“No sólo puede significar un aumento del riesgo de caries dental, sino que, junto a una alimentación poco equilibrada, el azúcar también se relaciona con un incremento del peso y, a largo plazo, problemas de obesidad, que irán asociados a un riesgo mayor de padecer diabetes y ciertos tipos de cáncer”, advierte Paula Crespo, dietista especialista en Gastroenterología Pediátrica, investigadora y presidenta del Colegio Oficial de Dietistas y Nutricionistas de la Comunidad Valenciana (Codinucova).
De hecho, hoy se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, una oportunidad para crear conciencia sobre el impacto de esta enfermedad en la salud de las personas y compartir lo que estamos haciendo y los pasos a seguir para mejorar su prevención, diagnóstico y manejo.
Los médicos no paran de insistir en la necesidad de adoptar una dieta saludable para un mejor control del nivel de glucemia y de esta patología, que afecta a 1 de cada 7 personas adultas en España. Se trata de una enfermedad de carácter sistémico que puede acarrear múltiples complicaciones de salud y afectar a distintos órganos diana; entre ellos, corazón, riñón, ojos o cerebro.
Reducir el consumo de azúcar progresivamente es un paso imprescindible, y no solo para las personas con diabetes sino para la promoción de una dieta saludable con claros beneficios en nuestra salud. Vivir sin azúcar es posible y "merece la pena", asegura el doctor Francisco Javier Carrasco, médico internista miembro de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) y excoordinador del Grupo de Trabajo de Diabetes, Obesidad y Nutrición.
Para lograrlo hay que ir acostumbrándose de manera progresiva al sabor natural de los alimentos. En palabras de la doctora Lola García de Lucas: “para comer bien, elabora tus menús cada día, evita los azúcares refinados y los alimentos procesados. Sal a hacer la compra con mente sana”.
Mucha gente no sabe que mirando la etiquetas de los productos se puede reducir considerablemente la cantidad de azúcar en la dieta. Para descubrirlo tienes que fijarte en los hidratos de carbono de un producto; esto es esencial para saber el azúcar que aportará el alimento. Su importancia radica en que al metabolizarse, influyen en los niveles de azúcar y, en función de si son simples (presentes en bollería o frutas) o complejos (presentes en la pasta o el pan) se absorben más rápido o más lentamente, pudiendo descontrolar el azúcar en sangre.
Parece un galimatías, pero si eres constante al final solo tardarás unos segundos en interpretar la información nutricional. Entiendo que da muchísima pereza hacerlo, pero al revisar los envases recuperarás la sensación de control y harás una compra más saludable. El truco está en la cifra que aparece bajo ‘hidratos de carbono', donde pone esto "de los cuales, azúcares". Y es que cuando pone ‘azúcares’ se puede estar refiriendo a cualquier tipo de azúcar: desde los que se incluyen de forma natural (en la leche y en la fruta) a todos los añadidos.
Te en cuenta que para que un producto se considere bajo en azúcar, debe contener menos de cinco gramos de azúcar por cada cien gramos. Si contiene más de quince gramos por cada cien, se considera que es alto en azúcar.
Por otro lado, si queremos disminuir los azúcares refinados de la dieta, lo primero es "dejar de tomar dulces, pasteles y bollería industrial. Podemos sustituirlos por bizcochos que cocinemos en casa utilizando cereales y harinas integrales, añadiendo dátiles, calabaza o boniato asado para edulcorarlos”, sugiere la doctora Maribel Pérez Soto.
Otro paso importante para vivir sin azúcar es "evitar las bebidas azucaradas, no solo no perderás en sabor, sino que ganarás en salud al reducir de forma significativa las kilocalorías ingeridas, disminuyendo así la progresión a una posible diabetes, y si ya la padeces, mejorando de forma clara su control”, explica el doctor José María Fernández.
Y ojo porque para restringir el consumo de azúcar total y huir de los azúcares refinados debes elegir productos 0% en lugar de light. Por ejemplo, un bote de mermelada normal tiene más de 2 terrones de azúcar por ración y su versión diet o light sigue aportando más de un terrón por ración. Por ello, los expertos recomiendan elegir siempre productos 0% para asegurarnos de que realmente están libres de grasas o azúcares, ayudando a controlar el peso, el riesgo cardiovascular y equilibrando el nivel de azúcar en sangre.
La transición a una vida sin azúcar puede resultar difícil ya que los sabores cambian y nos pueden llegar a sorprender e incluso desagradar, pero se puede 'reeducar' al paladar poco a poco. “Es posible dejar el azúcar usando edulcorantes. Los sustitutos del azúcar no afectan al nivel de glucemia en sangre y, hasta la fecha, ningún estudio ha podido demostrar que sean perjudiciales”, explica el doctor Alfredo Michán.
Si decides introducir estos cambios en tu vida, debes saber que puedes experimentar algún calambre muscular, dolores de cabeza y más fatiga, uno de los principales efectos que experimentará tu cuerpo al suprimir el consumo de azúcar. Pero tranquilo, durará cerca de una semana; una vez que eso pase te sentirás mucho más enérgico, concentrado y tranquilo.
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