Se fue a vivir a Pinamar en pandemia y factura US$500.000 al año con una startup que ofrece psicotécnicos “lúdicos”

Horacio Llovet, cofundador de Nawaiam Gaming, en Pinamar
Tomás Cuesta

A Horacio Llovet (47), como a muchos otros, la pandemia de coronavirus lo llevó a replantearse qué estilo de vida quería para él y su familia. Después de muchos años de trabajar en Chile con puestos ejecutivos en grandes empresas, abandonó la relación de dependencia y se lanzó al emprendedurismo.

En enero de 2020, Llovet cofundó junto a Javier Krawicki Nawaiam, una startup tecnológica dedicada a los recursos humanos con un sistema novedoso. Ofrece a las empresas el servicio de psicotécnico con un videojuego, que arroja un perfil del aspirante al cargo en 15 minutos.

A mediados de 2020, aprovechando que su esposa, Florencia, era oriunda de la costa bonaerense, se instaló junto a su familia en Pinamar. Trajo, también, la oficina de la empresa a esta ciudad. Dice que fue un giro de 180 grados. “Si tengo una reunión de negocios, llego de un lugar a otro en tres minutos, no tengo ningún semáforo. Y puedo hacer el encuentro en un parador mirando el mar”, explica. “Voy a buscar a mi hija a la escuela también, está todo cerca”, precisa.

“La pandemia nos hizo dar cuenta de que vivimos donde trabajamos, no donde queremos”, explica. Él decidió revertirlo y el “home office” ayudó mucho. A dos años de su lanzamiento, Nawaiam vale US$10.000.000 y factura US$500.000 al año. Su crecimiento fue exponencial. Se lanzó en conjunto en la Argentina, Chile y España, y este 2022 arrancará con operaciones en Estados Unidos. Tiene 170 clientes en 15 países y proyecta multiplicar esa cantidad significativamente.

Horacio dice que el videojuego de Nawaiam es como un “Tinder laboral” porque sirve para que empresas y trabajadores hagan match de acuerdo al perfil que cada uno necesita.

Y los empresarios o los recruiters pueden setear el videojuego de acuerdo a lo que necesitan. “Por ejemplo, si lo que quieren es buscar determinado perfil para un puesto de jefe de contabilidad, la empresa configura el sistema y se setea para que se busquen características compatibles”, explica Llovet.

El juego es un juego sobre el calentamiento global. El aspirante al trabajo está en una embarcación, el nivel de los océanos va creciendo y quien lo juega tiene que tomar decisiones.

“Como si fuera un elige tu propia aventura, los algoritmos de inteligencia artificial van detectando cuál es la tendencia natural de la persona y cómo se comportaría ante determinadas situaciones”, precisa. Puede, al fin y al cabo, determinar en qué porcentaje ese potencial trabajador calza con el empleo al que aspira.

Una vez finalizado ese proceso, la empresa recibe el perfil en tiempo real para saber si la persona a la que le está haciendo este test coincide o no con lo que se está buscando. Se trata de un informe de seis páginas, contundente, que resalta qué capacidad de comunicación, liderazgo, trabajo en equipo tiene el usuario y qué cosas puede, en tal caso, desarrollar si lo capacitan.

Pero no es la empresa la única en recibir una devolución, también lo hace quien hizo la prueba. “Nosotros descubrimos con el tiempo que el que va a una entrevista de trabajo y luego no queda se va con frustración, no sabe por qué no quedó. Así que para ellos también hay un informe”, precisa Horacio.

Y aclara: “No hay perfiles ni buenos ni malos. Son perfiles. Pueden o no encajar con las necesidades de la empresa en cuestión”.

No es la primera vez que Llovet y su socio se desempeñan de manera independiente en cuestiones vinculadas al trabajo. Los dos, licenciados en Recursos Humanos de la UADE, empezaron en 2014 en Chile con un sitio web que se llamó “Mi primera pega”, destinado a que los jóvenes pudieran encontrar su primer empleo. El sitio también se armó para la Argentina.

El videojuego de Nawaiam está disponible en apps para Android e IOS, el sistema de Apple, pero no se puede jugar a menos que se obtenga una clave, que la ofrece el proveedor.

Uno de los que contrató sus servicios fue el intendente de Pinamar, Martín Yeza. “Él quería saber si sus empleados estaban en los puestos correctos o si tenía que hacer modificaciones y quedó maravillado con el sistema”, cuenta Llovet.

Luego, empresas de la ciudad también lo contrataron. Por ejemplo, Telpin, que es la proveedora de internet y telefonía.

En un comunicado oficial, Nawaiam explica la razón para lanzarse en Estados Unidos: “Nuestro aterrizaje allí no solamente está motivado por una potente expansión internacional en términos comerciales, sino que acerca nuestra área de tecnología e innovación a sinergias más fuertes con el ecosistema emprendedor, no solo de California, sino con todo el país”. En ese país fue donde Llovet y su socio encontraron, hace unos años, la semilla para Nawaiam, cuando participaron de un evento en Dallas. Ahora vuelven con el sueño hecho realidad.