Cómo se vivió el debate presidencial en un bar en territorio de Donald Trump

Fuente: LA NACION - Crédito: Rafael Mathus Ruiz
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CLEVELAND, Ohio.- El primer debate presidencial entre Donald Trump y Joe Biden estaba por comenzar y la gente reunida en el Brew Garden, un bar en Strongsville, uno de los suburbios republicanos que rodean a Cleveland, estaba de fiesta. Una banda, "The Other Brothers", tocaba Sweet Caroline de Neil Diamond en la previa y un grupo de mujeres con gorras y remeras de Donald Trump retocaba el estribillo. "Sweeet Carooliiineee, ¡Trump!¡Trump!¡Trump", entonaban. Un ambiente de victoria.

"Trump tiene que ganar. Para salvar a Estados Unidos, tiene que ganar. Tengo 68 años, he estado acá 68 años y no quiero ver este cambio al comunismo, el socialismo. De ninguna manera", decía antes del debate Claudia Bowling. "Trump no tenía que hacer todo esto, llevaba una buena vida, y eligió salvar a Estados Unidos", seguía.

Cleveland es demócrata, pero los suburbios alrededor de la ciudad son territorio trumpista. El Brew Garden se llenó de seguidores del magnate que siguieron minuto a minuto el primer choque entre los candidatos bebiendo cerveza o tragos como "Trumptini" -vodka, triple sec, arándano y lima- o "Creepy Biden" -bourbon local on the rocks-, y comiendo hamburguesas, pizza o alas de pollo. Dos pantallas gigantes y varios televisores que colgaban sobre dos barras transmitieron el debate en vivo. Muy pocos usaban barbijo, y el bar estaba lleno y envuelto en un ambiente que parecía de otra época, sin pandemia.

Fuente: LA NACION - Crédito: Rafael Mathus Ruiz
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La banda que tocó en la previa cerró con el himno nacional, que todos cantaron de pie. Luego, llegó el clásico grito de reelección antes del inicio de la transmisión: "¡Cuatro años más! ¡Cuatro años más!". El alcalde, Thomas P. Perciak, uno de los invitados especiales, tomó un micrófono y le pidió a la gente que salga a respaldar al mandatario. "Es importante que voten, que les digan a sus vecinos que voten y a sus amigos que voten, ¡a su familia!, y que voten por Donald Trump", les pidió. "¡Y que voten en persona!", gritó una persona desde una de las barras, en medio de las controversias por el voto por correo.

Shannon Burns, el presidente de Strongsville GOP, el grupo que organizó la fiesta, arengó a la gente con una frase que era repetida como una muletilla por otros concurrentes: "Este presidente ha hecho más en 47 meses que Sleepy Joe Biden en 47 años".

Apenas comenzó el debate, la gente enmudeció y se dedicó a escuchar a los candidatos. La gran mayoría de las mesas y la gente sentada en las barras ya había terminado su cena. El clima era indisimulable: las frases y los ataques de Trump eran recibidas con vítores o aplausos, y las intervenciones de Biden, con abucheos o indiferencia. "Déjeme hacerle la pregunta", insistía Chris Wallace, el moderador del debate, cuando las interrupciones de Trump ya eran evidentes. "Parece que estoy debatiendo con usted, y no con él", le contestó Trump. Hubo risas, y uno de lo grandes aplausos de la noche en el bar.

Fuente: LA NACION - Crédito: Rafael Mathus Ruiz
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Otro de los momentos más aplaudidos fue cuando Wallace le preguntó a Trump cuánto pagaba de impuesto a las ganancias. "Millones", respondió desafiante y sin ceder un centímetro el presidente, que, según el New York Times, sólo pagó 750 dólares en los años 2016 y 2017. Ninguna de las personas con las que habló LA NACION tomó en serio el informe del Times, y varios continúan elogiando la trayectoria empresaria de Trump.

Otra frase de Trump muy celebrada fue cuando habló de seguridad. "La gente de este país demanda ley y orden", dijo el presidente, quien intentó forzar a Biden a que dijera que también estaba a favor de "la ley y el orden". El bar reaccionó con aplausos, vítores, y un "¡siiii!" se escuchó desde una barra.

Biden fue abucheado cuando dijo que Antifa, una organización de ultraizquierda en el blanco de Trump, quien la ató a la violencia que se ha visto en algunas protestas contra el racismo, era "una idea, no una organización". Por el contrario, la negativa de Trump en ese cruce con Biden a condenar al supremacismo blanco -una actitud que enfurece a sus detractores- fue recibida sin reacción alguna. En el bar no se veía a ninguna persona afroamericana, asiática o latina.

Fuente: LA NACION - Crédito: Rafael Mathus Ruiz
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Hacia el final, la gente comenzó a desentenderse de la discusión en los televisores y a interesarse más en la sobremesa. Muchas personas dejaron el bar incluso antes de que terminara el debate, quizá agotadas por las interrupciones, los gritos y los ataques.

"Biden lo hizo mejor de lo que mucha gente esperaba, ¡pero cómo mintió! Me sorprendió, realmente. Miente abiertamente, múltiples veces. Me sorprendió", dijo Mike Whitaker. "Quedan dos debates, fue un buen comienzo", resumió. Chris, quien llevaba gorra y buzo con las leyendas de campaña de Trump, llegó a una conclusión más salomónica: "Creo que Trump ganó, pero Biden lo hizo bastante bien, mejor de lo que esperaba".

Greg Ryntis, de 64 años, quien perdió su trabajo en estos meses por la pandemia, se fue conforme con la tarea de Trump: "Deberían darles más tiempo a los candidatos para que respondan. Trump lo hizo mejor, me parece que contragolpeó mejor. Biden tuvo 47 años para hacer algo -se quejó- y no hizo nada".

El veredicto que sobrevoló al final: Trump, su candidato, pasó la prueba.