Viralizó la lista con los últimos deseos de su hija enferma terminal y ahora la acusan de matarla

"Quiero ser un bombero, alimentar a los tiburones, atrapar a un malechor con la policía". Esos fueron algunos de los deseos que escribió la pequeña Olivia Gant, de seis años, en su lista de los sueños a cumplir antes de su muerte. Su madre, Kelly Renee Turner, difundió la lista en 2015, la viralizó y juntó dinero de almas caritativas a través de la red para que su niña cumpliera los deseos antes de su muerte, que se produjo finalmente en agosto de 2017.

Pero ahora, la justicia del estado de Colorado, donde falleció la menor, acusa a Turner, de 41 años de asesinato en primer grado, entre otras cosas. Sucede que los investigadores del condado de Dougles aseguran que la niña nunca tuvo una enfermedad terminal, y sospechan que su madre la inventó y siguió con la farsa hasta dejar morir a la pequeña. Incluso, hizo algo semejante con la hermana de Olivia. El caso, que estremece a los Estados Unidos, fue difundido por The Washington Post.

La niña fallecida, según su madre, por complicaciones intestinales, usaba una silla de ruedas y una sonda de alimentación. Turner siempre decía que ella era una luchadora, y en los últimos meses hizo todo lo posible para cumplir los deseos que había anotado su pequeña en una cartulina verde, que se difundió por las redes hasta hacerse viral.

Con la intención de cumplir los deseos de Olivia y conmover también a los usuarios de redes, su mamá abrió una cuenta en la plataforma de recaudación de dinero para diferentes pedidos GoFundMe, donde recaudó más de 20 mil dólares para tratamientos médicos. Además, el Departamento de Policía de Denver y el de Bomberos le permitieron viajar en un patrullero y en un camión de bomberos.

Turner seguía con su historia, y difundía en los medios que Olivia estaba luchando contra una enfermedad rara e incurable, y que después de años de cirugías invasivas e innumerables hospitalizaciones, el dolor y el sufrimiento de su hija estaban llegando a su fin.

La muerte de Olivia y las investigaciones

En agosto de 2017, Turner internó a la pequeña Olivia en un centro de cuidados paliativos e insistió en que su salud y calidad de vida eran demasiado pobres. Urgió a que le quiten todos los servicios médicos, el tratamiento que tenía y la sonda de alimentación, y finalmente pidió que se le permitiera morir en paz.

La niña murió allí el 20 de agosto, a los 7 años. Pero fue recién en 2018 que las autoridades comenzaron a investigar exhaustivamente el caso, y donde las dudas sobre la actitud de la madre de Olivia se volvieron certezas: Olivia nunca tuvo una enfermedad terminal y no se estaba muriendo de insuficiencia intestinal cuando fue internada. Su madre la estaba matando.

Tras las investigaciones, una docena de médicos pusieron en duda las circunstancias de la enfermedad y de la muerte de la niña. Acusan a Turner de beneficiarse de la atención de los medios de comunicación y de las organizaciones benéficas que ayudaron a la niña mientras la historia circulaba de este a oeste y de norte a sur por todo el país.

Los médicos consultado para realizar la investigación, muchos de ellos que habían tratado a la niña en algún momento, conclueron que la mujer inventaba síntomas e historiales médicos tanto para Olivia como para su hermana mayor. Con esa información falsa, accedía a procedimientos médicos innecesarios para sus hijas.

El pasado lunes, finalmente, la Central de Policía del Condado de Douglas, en Colorado, anunció que la mujer había sido detenida, acusada de asesinato en primer grado, fraude y robo por inventar la enfermedad y dejar morir a su hija.

El sheriff del mencionado condado, Tony Spurlock, señaló que Turner fue arrestada en un hotel de la localidad de Glendale, también en Colorado, el viernes pasado por la mañana y se encuentra detenida sin fianza. El Hospital Infantil de Colorado, donde la pequeña Olivia había sido atendida, se negó a hacer algún comentario sobre este caso, según informó la agencia AP.

La farsa comenzó en 2011

La mujer había empezado a planificar su macabra farsa en 2011, cuando publicó en un blog personal los problemas médicos de sus hijas. Allí dijo que Olivia tenía la cabeza deforme y una malformación vascular en el cerebro, lo que le provocaba convulsiones. Contó que se habían mudado a Colorado desde Texas para buscar un mejor tratamiento médico. En esa mudanza, la mujer se había separado de su marido.

En el año 2015, la mujer aseguró que la situación de salud de Olivia era irrecuperable. En la página de GoFundMe, Turner dijo que su hija tenía un tumor, retrasos del desarrollo, convulsiones, autismo, trastorno de procesamiento sensorial, displacia cortico focal, problemas digestivos e hidrocefalia. Y agregó que a eso se le había sumado una "encefalomiopatía neurogastrointestinal".

"Esta es una historia sobre una dulce princesita que todos han amado", dijo Turner en su pedido suplicante en la página de GoFundMe.

En noviembre de 2018, los restos de Olivia fueron exhumados para un nuevo examen. La oficina del forense del condado no encontró nada para apoyar la insistencia de Turner de que ella murió de insuficiencia intestinal, informó el Denver Post, pero calificó su causa de muerte como indeterminada.

Además de las denuncias por la muerte de su hija y por inventar enfermedades de su hermana mayor Turner suma los cargos de defraudar a Medicaid por más de $538.000, a los donantes de GoFundMe por $ 22.700 y a la Fundación Make-A-Wish de más de $ 11,000 debido a los reclamos médicos falsos y las historias inventadas sobre Olivia, entre otras cosas