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Aguinaldo en cuotas. Comienza a ganar terreno una idea de los '90

Una ley vigente permite a las Pymes pagar el aguinaldo en cuotas

Vendrán semanas de negociación entre gremios, empresarios y funcionarios. El motivo es el dinero, puntualmente el que se debe tener que pagar por el aguinaldo. La descomunal caída de la economía desde que se desató la pandemia por el coronavirus, sumada a la crisis que ya arrastraba la Argentina, generaron un escenario que se complica este mes. Por ahora asoma una idea que nadie asume como propia, nadie se quiere hacer cargo de ser el "padre de la criatura". Avanza de a poco la posibilidad de que el aguinaldo se pague en cuotas; en tres, para ser más preciso.

La necesidad de aportar este mese una nómina y media en salarios despertó la preocupación ya no sólo del sector privado, sino también del sector público. Ayer, por caso, hubo una importante reunión entre el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y los intendentes. Le plantearon que la caja de las comunas estaba vacía y que necesitaban ayuda provincial. Les prometió una respuesta, aunque no ahondó en qué herramienta utilizaría.

Sucede que las cuentas provinciales también están rotas. La baja de la recaudación nacional implica que vaya menos dinero coparticipable a las provincias, y a su vez, que el efecto derrame de fondos nacionales llegue a los municipios a través de la coparticipación secundaria. A eso debe sumarse que la recaudación de los impuestos provinciales mermó con fuerza, y la de los municipios, en promedio, es de 4 de cada 10 pesos de lo que les pagaban antes de la pandemia. Con las cajas rotas y con el gasto en alza, el aguinaldo se tornó un problema.

En el sector privado, viejos arqueólogos de la legislación laboral hicieron una excursión hasta los 90. Entonces desempolvaron una ley sancionada por el gobierno de Carlos Menem. Se trata de la 24.467, la llamada Ley de Pequeña y Mediana Empresa. El artículo 91 establece lo siguiente: "Los convenios colectivos de trabajo referidos a la pequeña empresa podrán disponer el fraccionamiento de los períodos de pago del sueldo anual complementario siempre que no excedan de tres períodos en el año".

Varios empresarios reconocieron que esta ley ya está en la mesa de negociación con los gremios, ya que esa posibilidad, lo dice claramente el artículo, necesita acuerdo sindical. Y claro, en este escenario, el guiño de ojos del regulador, el Gobierno.

Las leyes laborales argentinas consagran el pago de un sueldo más a la docena de sueldos mensuales del año y se paga en dos mitades: una en junio y otra en diciembre. Es decir, que en junio se paga un sueldo y medio a cada empleado.

En el contexto actual de cuarentena y parálisis económica, la soluciones seguramente serán distintas según el tamaño de la empresa. Entre los negociadores, además, nadie descarta que podría haber otra solución ya conocida: un subsidio estatal para ayudar a las empresas. La Asistencia en Emergencia para el Trabajo y la Producción (ATP), que ya generó polémica por la publicidad de las personas alcanzadas, empresas y, además, sobre los requisitos que piden para acceder, podría ser otra de las salidas. Un adicional sobre lo que ya se ha acordado es otra de las posibilidades.

Acá no terminan las cosas a definirse en junio. Ha empezado a verse la posibilidad de que el Gobierno use nuevamente la lapicera para firmar un decreto que entregue un aumento salarial para todos los trabajadores. Las paritarias están complicadas y el presidente Alberto Fernández ya usó ese esquema, a cuenta de las futuras negociaciones salariales. Algo de esto podría suceder.

Y finalmente, dos temas más. En julio vence la prohibición de despedir dispuesta cuando empezó la pandemia. Nada parece indicar que esa medida seguirá hasta fin de año. Quizá, el Gobierno sí entregue un guiño a los empresarios: podría no prorrogar la doble indemnización. No es un gran regalo, ya que se ha tornado abstracto porque no es posible despedir, con simple o doble, está prohibido.