Anuncios
Elecciones México 2024:

Cobertura Especial | LO ÚLTIMO

"La poesía debe ser tan necesaria como el pan", dice el poeta Rolando Kattan

Tegucigalpa, 2 oct (EFE).- El poeta hondureño Rolando Kattan, galardonado esta semana en Madrid con el XX Premio Casa de América de Poesía Americana, dijo este viernes a Efe que "la poesía debe ser tan necesaria como el pan", y que su país "es muy rico en literatura".

"Nosotros somos un país muy rico en literatura, somos una tradición poética fuertísima, con una poesía que merece ser conocida por todos los continentes y lo merece porque es necesaria", enfatizó el intelectual hondureño, nacido en Tegucigalpa en 1979.

"La poesía debe ser tan necesaria como el pan y debemos siempre de trabajar por ello. Yo vengo de una tradición de poetas como Juan Ramón Molina, pero también de Jaime Fontana, Nelson Merren y los que me acompañaron en vida como Rigoberto Paredes, Roberto Sosa, José Luis Quesada, grandes poetas con condiciones continentales y mundiales", subrayó.

Kattan dijo estar "muy agradecido con España y la Casa América por la promoción que hacen a la literatura americana, por el entusiasmo que despiertan en todos los escritores que de una u otra forma participamos y somos parte de una tradición que vive hoy, yo creo, el momento más complejo en la historia".

En tiempos en los que se privilegia el dato en vez del conocimiento; cuando se adentra en una sociedad líquida, cuando lo efímero, cuando lo descartable parece prevalecer en la sociedad, es muy bueno que haya "instituciones que salven, que custodien la memoria, la humanidad, las páginas de ese gran libro que vamos escribiendo a partir de la vida", añadió el poeta.

LA SOCIEDAD VIVE CADA VEZ MÁS UNA EGOFOBIA

La obra con la que Kattan se hizo merecedor al XX Premio Casa de América de Poesía Americana es "Los cisnes negros", y fue reconocida por el jurado por "su capacidad para mezclar poemas de largo recorrido con otros de formas tradicionales, donde cabe la observación poética y la reflexión de rango filosófico".

El escritor hondureño explicó que "Los cisnes negros" tiene su base en un famoso verso de Juvenal, sobre un ave rara en la tierra, similar a un cisne negro, y recordó que para los antiguos romanos el cisne negro era lo imposible, lo inalcanzable, algo que ahora seria como el equivalente a un elefante rosado.

"Sin embargo, pasó algo muy curioso en la historia, los exploradores que descubrieron Australia se dieron cuenta que ahí los los cines no eran sino negros, de ahí que los cisnes negros simbolizan la conquista de lo imposible. La literatura cada vez es más parecida a ese cisne negro, es un camino de piedrecitas que construimos hacia nosotros mismos", acotó.

Kattan, quien es autor de once libros de poesía, algunos traducidos en varios idiomas, considera que "la sociedad vive cada vez más una egofobia, un miedo a estar consigo misma", pero que "la literatura da los caminos para cambiar esa egofobia por una egofilia, por querernos, por aceptarnos".

"Todos tenemos dragones, fantasmas, podemos hablar de miedos, de traumas y eso el mercado lo sabe, parece que en el momento que cerramos la llave de la ducha en la mañana, nos atrapa inmediatamente, nos separa a nosotros de nosotros mismos y este libro es una búsqueda, son piedrecitas para poder ir a ciertos caminos del interior", subrayó el intelectual hondureño.

En su opinión, no hay temáticas nuevas en la literatura, y la muerte, la vida, los sueños, la esperanza, todo eso está plasmado en situaciones a veces ordinarias, muy comunes, pero que el lenguaje poético permite elevarlos al sitio de belleza y crear una ventana común en la habitación de la humanidad.

SI PUDIERA QUITARÍA LA FRASE "EL HÁBITO DE LA LECTURA"

Sobre la concesión de un premio, Kattan, para quien la palabra "ganar" no es de sus preferidas, dijo que "nadie gana un premio o un reconocimiento solo", y que en el caso de la literatura, un jurado, "que son grandes lectores, recomiendan leer un libro, pero nunca una palabra le gana a otra".

"Cada escritor lleva consigo su tradición, lleva consigo también sus maestros, los maestros a los que leyó y los maestros que lo acompañaron, que agarraron en algún momento un bolígrafo y le tacharon una palabra en un verso", expresó el autor de "Exploración al Hormiguero", "Poemas de un Relojero" y "Animal no Identificado".

Kattan recuerda que su formación intelectual se fue dando con el enamoramiento de sus conversaciones con los libros, de los que cree que son un medio para un fin superior.

"Creo que hay muchas campañas de lectura que ponen la lectura misma como un fin, y eso muchas veces desanima a los párvulos y lectores", dijo el escritor, quien, si pudiera, quitaría del mundo la frase "el hábito de la lectura, porque está mal formulada. Creo que el hábito debe ser a la sabiduría".

El ser humano, dijo el poeta, debe aspirar a saber, a sentir la vida, a cultivar cada uno de sus sentidos.

Kattan considera además que hay escritores que toman la seriedad del oficio, que trabajan arduamente, que son grandes lectores, pero que el mundo también vive en unos tiempos en los que desde las redes sociales se puede escribir y caer en trampas de la ausencia de rigurosidad.

"Pero Honduras creo que sigue manteniendo el bastón del relevo y creo que seguimos escribiendo las páginas de la humanidad y de nuestra humanidad con la seriedad que lo atemporal requiere", apostilló.

Rolando Kattan es poeta, gestor cultural, miembro correspondiente de la Real Academia Española de la Lengua y miembro de número de la Academia Hondureña de la Lengua.

Ha publicado los libros de poesía: "Exploración al Hormiguero" (Editorial Sexta Vocal, Tegucigalpa 2004); "Poemas de un Relojero" (Costa Rica, 2013); "Animal no Identificado" (Ed. Gattomerlino, Italia, 2013); "Acto Textual" (El Angel Editor, Ecuador, 2016); "El Arbol de la Piña "(Ed. Cisne Negro, Honduras, 2016); "Luciérnaga de Otoño" (Ed. Cisne Negro, Honduras, 2018) y "Un País en la Fronda" (Raffaelli Editore, Italia, 2018).

Parte de su obra, además, ha sido traducida al árabe, chino, francés, griego, inglés, italiano, japonés, macedonio, portugués y rumano.

Germán Reyes

(c) Agencia EFE